En China este año el Día de San Valentín quedará eclipsado al coincidir con el Año Nuevo chino, pero contará con una novedad, las parejas podrán expresarse su amor lanzando al cielo petardos en forma de corazón.

Aunque en Pekín los restaurantes ofrecen suculentos menús para festejar el 14 de febrero Día de los Enamorados en Occidente, las floristerías venden rosas y las chocolaterías obsequian a los clientes con azucarados corazones, sin duda la atracción es la venta de "románticos petardos".

"Son petardos diseñados especialmente para estas fiestas" explica un joven vendedor de fuegos artificiales en un céntrico puesto de la capital china.

Xiao, que protege su cabeza de las bajas temperaturas que se registran estos días con un característico gorro de oso panda, asegura que "la venta esta siendo muy buena. El domingo teníamos 100 cajas y el lunes ya habíamos vendido más de 60".

PRODUCTO ESTRELLA
Los productos estrella son dos cajas de petardos. La más pequeña, que consta de 25 cohetes y se puede adquirir por 158 yuanes (aproximadamente 13000 pesos), está decorada en su exterior con multicolores corazones combinados con una ilustración de un príncipe y una princesa occidentales que brindan por su amor.

La segunda, más popular y bautizada como Tian Mi Mi (Dulce, Dulce), contiene en su interior nada menos que 40 kilos de explosivos y cuesta 1.980 yuanes (aproximadamente 158.000 pesos).

"Los fuegos están teniendo tanto éxito porque los jóvenes chinos buscan la novedad y ahora es esto lo que está de moda", dice Yang Yingchun, de 28 años, quien subraya que compró ya dos cajas de petardos de corazones para lanzarlos al cielo la noche del sábado.

La irrupción de los valores y el estilo de vida occidental en la sociedad china, conviertieron el Día de San Valentín en un evento muy popular en el país, pero los sondeos indican que el 90 por ciento de los encuestados prefiere pasar el Año Nuevo chino con sus familiares y celebrarlo como es tradición, con grandes comidas.

FIESTAS

Según la prensa local, en el último siglo estas dos fiestas coincidieron tres veces (en 1915, 1943 y 1953), y no será hasta el 2048 cuando vuelvan a encontrarse de nuevo.

A pesar de las encuestas, las oficinas de registro matrimoniales tienen previsto abrir sus puertas para atender a las parejas que quieran inscribirse el 14 de febrero, porque para algunos que las dos fiestas concuerden es interpretado como un día de "doble alegría".

Pero también el próximo domingo, a diferencia del año pasado donde tan sólo en Pekín se celebraron 2.689 ceremonias, serán muchos los que se lo piensen dos veces antes de salir corriendo al altar, porque la supersticiosa sociedad china considera que este año, simbolizado con el tigre, traerá rupturas matrimoniales.

FESTIVIDAD PROPIA
De esta forma, algunos dejarán pasar esta fiesta occidental y esperarán la llegada de su propio San Valentín, el "Qixi", que se celebra el séptimo día del séptimo mes lunar y que cuenta la milenaria historia de un amor imposible entre un granjero y un hada.

"La Diosa de los Cielos" descubre el amor entre el granjero y el hada, por lo que aleja a los amantes para siempre y los envía al cielo en forma de estrellas, Vega y Altair, que están separadas por la Vía Láctea.

La leyenda cuenta que una vez al año, el día del "Qixi", todas las urracas del mundo se reúnen para formar un puente que atraviesa la Vía Láctea y permitir así a los enamorados volver a encontrase.