Enero fue el mes en que se produjo el mayor número de nacimientos en el país en los años 2013, 2014 y 2015, según las Estadísticas Vitales del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

De acuerdo a este registro, en 2015 (último dato disponible) de los 244.670 nacimientos que se produjeron en el país, 22.271 fueron en enero, la cifra más alta para ese año.

Aunque para Claudio Benavides, ginecólogo de la U. de Chile, no se trata de una diferencia estadística significativa entre mes a mes, las causas de este registro pueden deberse a que algunas madres prefieren que sus hijos nazcan en primavera o verano, "porque se aseguran un menor riesgo respiratorio de los bebés en invierno, época en que aumentan los episodios críticos desde este punto de vista", dice.

El porqué de la concentración de nacimientos en enero no es algo que en Chile se haya estudiado en profundidad, pero se trata de una tendencia similar a la que se aprecia en EE.UU., donde los meses de julio y agosto (verano en el hemisferio norte) concentran la mayor cantidad de nacimientos. Según cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), anualmente ocurren cerca de 3,9 millones de nacimientos en EE.UU. En 2014 (último registro disponible) un poco más de 353.000 se dieron en el mes de agosto. El segundo mes con más nacimientos fue julio, con alrededor de 349.000.

Y no se trataría sólo de la preferencia maternal, sino que también intervendrían factores biológicos. Un estudio de 2013 de la U. Ben-Gurion del Negev (Israel), publicado en la revista American Journal of Obstetrics and Gynecology, determinó que en el semen la concentración de espermatozoides y el porcentaje de movilidad rápida tienen una disminución significativa en la primavera y el verano. Al contrario, según la investigación, estos muestran una recuperación y mayor actividad durante el otoño y el invierno. Además, se observó un mayor porcentaje de espermios con morfología normal durante los meses de invierno, lo que explica que la fecundación se produzca estos meses, y por ende, los nacimientos en verano.

Esos patrones se vincularían, dice el trabajo, con cambios evolutivos que sugieren que al ser fecundados en otoño y el invierno los bebés nazcan en una época del año cuando la comida está más disponible, lo que aumenta la probabilidad de sobrevivir.

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Planificación

Florencia Monje, kinesióloga experta en parto y lactancia, de Taller Gestaluz, señala que no hay ninguna razón real para que la gente sea más fértil en abril, pensando en que enero es el mes con más nacimientos.

Sin embargo, destaca que en Chile un 51% de los partos son por cesáreas, "y en el sector privado es un 70%, por lo que esa cifra podría deberse a programación, de privilegiar la logística. Febrero es un mes de vacaciones, y si bien no sabemos cuántos partos se desencadenen espontáneamente o cuántos son cesáreas, es lo que se podría deducir".

Benavides descarta que se trate de un manejo de fechas, influenciado por las vacaciones de los médicos. Dice que no es factible.

"No tiene que ver con planificación del parto, estamos hablando de un sistema público que atiende el 80% de los partos, y se pueden modificar días pero no semanas y meses", dice el ginecólogo.

Desde la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología responden que no tienen explicación científica para el fenómeno.