En el centro de San Francisco de Mostazal, en la Región de O'Higgins, se realizará este viernes la reconstitución de escena de la riña en la que fue agredido Wladimir Sepúlveda, de 21 años, quien permanece grave y con riesgo vital internado en el hospital de Rancagua.

La diligencia solicitada por el Ministerio Público tiene como objetivo esclarecer los confusos hechos en los que se enmarcó esta riña, cuyas versiones entregadas por diversos testigos difieren entre ellas.

Es así como la defensa del único formalizado en la causa, Cristopher Morales, apunta a una simple pelea de la cual el imputado se defendió, y la parte querellante encabezada por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), asegura que se trató de un ataque homofóbico, dada la conocida condición sexual de la víctima.

Para el padrastro del imputado, Fernando Ruz, esta será una prueba clave, pues, asegura que "se van a dar cuenta que la cosa no fue un ataque homofóbico, sino que fue como un asalto, porque según el Cristopher este niño le pidió fuego, cigarro y después plata, y como no le dieron plata se ofuscó y los golpeó, y ellos sólo se defendieron".

"Cristopher terminó con la cabeza rota, con moretones en la cara y cuerpo, sería ilógico que tres de los compañeros del Cristopher terminaran con lesiones siendo que los acusaron a ellos como los golpeadores de Wladimir", dijo Ruz a La Tercera.

Versión de la que discrepa la hermana de la víctima, Elsa Sepúlveda, quien manifestó que la diligencia "va a servir para que se sepa la verdad, que a él le pegaron con alevosía y que es mentira que mi hermano los iba a asaltar, están mintiendo, todo eso se va a aclarar".

La hermana de la víctima aseguró que Wladimir no ha presentado mejorías en su estado de salud, y que permanece grave y con riesgo vital internado en el hospital de Rancagua.