La venta de la "píldora del día después" se ha restablecido lentamente. A casi un mes de la denuncia de la familia de una menor violada en La Reina, que reclamó por la falta del medicamento en las farmacias    -lo que provocó una dura reacción por parte del gobierno, que cursó sumarios en contra de las cadenas por no tener la pastilla-, el fármaco hoy está disponible en la gran mayoría de los establecimientos.

Ahora, según constató La Tercera, en las distintas farmacias del país existen dos versiones del fármaco disponibles: Postday y Escapel-1.

La diferencia entre los dos productos radica en que la primera contiene dos comprimidos que se tienen que tomar con 12 horas de diferencia, mientras que la segunda, sólo uno, pero el efecto es el mismo.  

PRECIOS
Los precios del fármaco fluctúan entre los $ 4.770 y los $ 13.920, dependiendo de la marca de que se trate y de dónde esté ubicada la sucursal farmacéutica.

Ahumada comercializa la marca Postday a $ 4.870 y el Escapel-1 a $ 11.600. Cruz Verde sólo vende Escapel-1 a $ 11.000 en todo el país. Salcobrand tiene las dos versiones. En el caso de Postday, los valores varían según la sucursal. Mientras en Talca cuesta $ 4.770, en Iquique vale    $ 5.470. Escapel-1, en tanto, cuesta entre $ 11.140 (Valparaíso) y $ 13.920 (Concepción).

Las cadenas más pequeñas, como Galénica, disponen sólo de Escapel-1, la cual comercializa a $ 10.890. Esta misma pastilla en la farmacia del Doctor Simi cuesta $ 12.000, mientras que la marca Postday vale $ 7.800.

Lautaro González, gerente general de Farmage, la empresa importadora de la marca Escapel-1, indica que entre el 14 de septiembre y el 23 de octubre han vendido 21 mil unidades del medicamento, prácticamente a todas las cadenas y farmacias independientes. Agregó que analizan la posibilidad de traer al país Escapel-2, que es la versión de dos pastillas, al igual que Postday. Esta última se vende en el país luego que el Instituto de Salud Pública (ISP) otorgara una autorización sanitaria provisoria, ya que el producto no está registrado en Chile. 

La pastilla es importada desde Colombia por la Central de Abastecimiento (Cenabast), que se encarga de las compras de remedios del sistema público, el cual les vende a las farmacias debido a la falta de proveedores.La venta del fármaco es baja, "no más de cuatro cajas al mes", indicó el dueño de farmacias Galénica, Jaime Pedemonte.

Algunos dependientes de farmacias señalaron que siempre la salida de este producto ha sido lenta, pero que ahora lo ha sido mucho más, "debido a que la gente no sabe que está disponible", según contó un vendedor de Cruz Verde. De hecho, el número de cajas disponibles en cada establecimiento no sobrepasa las tres. 

Otro problema que se ha presentado, según las farmacias, es que algunas personas llegan a comprar el medicamento con recetas con nombres de productos que ya no están a la venta en el mercado, como Postinor-2, cuyo registro se cerró hace dos años. "Nos ha ocurrido en dos oportunidades y en esos casos no le podemos vender el producto", relata un dependiente de Ahumada.

Cabe recordar que, en los consultorios y servicios de urgencia, la "píldora" está a disposición sólo en caso de violaciones.