"Cuando hay chilenos damnificados, lo lógico es que un Presidente se comporte como un buen padre de familia". Esas fueron las palabras de Sebastián Piñera a su llegada al Puerto de Valparaíso, el cual sobrevoló previamente desde el aeródromo de Torquemada, para constatar la tragedia que concluyó la jornada con 1.200 damnificados, 105 viviendas totalmente destruidas y 430 personas albergadas.

El Presidente Piñera llegó junto a la primera dama, Cecilia Morel, a bordo de un helicóptero de Carabineros desde su residencia en Bahía Coique, Región de Los Ríos, donde se encontraban pasando sus vacaciones. A su llegada, cerca de las 15.00, el Mandatario visitó un albergue junto a su esposa, donde se reunió con cientos de damnificados.

Los saludó y respondió las incertidumbres de los vecinos afectados, que en definitiva, apuntaban a la fecha en que se les entregarían sus nuevas viviendas.

El Mandatario insistía que la ayuda iba a llegar a todos, sin discriminación. "Decidí venir para decirles que no los dejaremos solos, los vamos a ayudar, para que puedan recuperar la normalidad junto a sus familias", dijo. Agregó que se está realizando un catastro para definir la zona afectada y el nivel de ayuda que necesita cada víctima.

También recibió críticas sobre el futuro de los habitantes de tomas, los que no podrán retornar a los terrenos completamente calcinados.

El dirigente Oscar Silva se convirtió en vocero de los damnificados, al emplazar a la autoridad. "El problema del acceso es fundamental, al sector afectado no llegan carabineros, ni ambulancias, gente de la tercera edad y discapacitados no pueden salir de sus casas, no llega agua", afirmó.

Silva agregó que "usted puede construir un palacio abajo en la quebrada, pero sin acceso para que lleguen los servicios, se van a quemar todos los palacios".

Piñera respondió que "nadie va a volver donde hay peligro, vamos a ayudarlos a que puedan reconstruir no solamente sus viviendas, sino que también reconstruir sus vidas".

Recursos

El ministro de Vivienda (s), Francisco Irarrázaval, señaló que el gobierno dispondrá de $ 2.300 millones para beneficiar a propietarios, arrendatarios y allegados y considerará subsidios de arriendo, de autoconstrucción, adquisición, construcción y reparación de viviendas.

"Tenemos sitios que tenían más de una vivienda y casas que tenían más de una familia. La idea es ubicarlos de manera inmediata, estamos buscando alternativas, como dar subsidios de arriendo y usar viviendas vacías. No está dentro de los planes armar campamentos transitorios", explicó Irarrázaval. Además, señaló que dentro de una semana arribarán las primeras viviendas, que serán instaladas en terrenos de Serviu.

El alcalde porteño, Jorge Castro, informó que en una primera etapa serán 50 viviendas de emergencia, que serán enviadas desde Santiago y el sur. "A fines de la próxima semana debieran estar en Valparaíso y la semana subsiguiente debiéramos estar iniciando su ubicación".

El edil indicó que el lunes comenzarán los trabajos de remoción y retiro de escombros con maquinaria pesada en la zona que no fue decretada catastrófica, como lo solicitó tanto pública como personalmente al Presidente Piñera.

"Se lo pedí, pero vamos a trabajar bajo la alerta roja, lo que nos permite llevar una serie de procedimientos para andar fluido y expedito", dijo.

Así, la remoción de escombros se realizará con la contratación de camiones y mano de obra para realizar una limpieza completa de todo el sector dañado.

Para eso se buscará un acopio de desechos supervisado por Onemi, para que los materiales no utilizables no sean un elemento de proliferación de nuevos focos.

"Hace tres días había terminado mi casa"

Lorena Alvarez (24) había llegado hace un mes a Valparaíso desde Punta Arenas, donde trabajó en un supermercado y una tienda para ahorrar y volver a la V Región a vivir cerca de su familia, en el sector Tranque Seco, de Rodelillo.

"Me vine con la idea de empezar una nueva vida con mi pareja y hace tres días que habían terminado mi casa. Ahora veo los puros pilares de cemento, se me quemó todo", dice la joven.

La tarde del jueves buscaba trabajo en el centro de Valparaíso cuando vio el humo en el cerro. "Me llamaron para decirme que se estaba quemando mi casa. Cuando llegué ya estaba todo quemado", cuenta. Ayer, junto a otros pobladores del sector surgido de una toma removían los escombros de lo que fueron sus casas.