Grecia y sus prestamistas internacionales lograron acordar la mayoría de las medidas de austeridad y las reformas requeridas para que el país reciba un nuevo tramo de ayuda financiera, dijeron las instituciones al concluir el miércoles una visita a la capital griega.

Tras meses de negociaciones a menudo acaloradas, Atenas y sus prestamistas de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional parecían estar en la recta final hacia un acuerdo integral que Grecia necesita para no caer en bancarrota, aunque ambos lados reconocieron que resta trabajo.

"Las autoridades y equipos acordaron sobre la mayoría de las medidas centrales necesarias para restablecer el impulso de reforma y allanar el camino para completar la revisión", dijo la denominada troika compuesta por el FMI, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo.

Agregaron que las negociaciones restantes, que según funcionarios griegos se centran en reformas del mercado laboral, continuarán en los próximos días. También se discutirán temas de financiamiento, añadieron.

Los inspectores de la troika tenían previsto dejar Atenas el miércoles para informar a los líderes europeos en una cumbre de la UE que comienza el jueves.

Funcionarios griegos expresaron su esperanza en que el país reciba pronto fondos de rescate para mantenerse a flote y evitar una salida de la zona euro.

"Tengo confianza de que estamos haciendo todo lo que tenemos que hacer para lograrlo, y lograrlo pronto para poder avanzar así hacia la recuperación", dijo el primer ministro griego, Antonis Samaras, en una reunión de partidos europeos de centroderecha en Bucarest.

Una vez que las negociaciones sobre el plan de austeridad y las reformas estén concluidas, la troika presentará un informe sobre el avance de Grecia en el cumplimiento de sus metas y dará su opinión sobre si puede recortar su deuda a niveles sostenibles.

Se espera que el reporte muestre que Grecia está lejos de cumplir sus metas, algo que según los críticos es culpa de la falta de voluntad política.

Pero dado que Grecia podría quedarse sin fondos el mes próximo y que Europa está decidida a evitar nuevas turbulencias en los mercados, se espera que Atenas consiga finalmente la ayuda por 31.500 millones de euros.

Aún así, Atenas necesita la aprobación a su paquete de austeridad de 11.500 millones de euros, además de una larga lista de reformas para poder destrabar ese tramo de la ayuda.
 
El desacuerdo entre la UE y el FMI sobre cómo manejar mejor la crisis de deuda griega ha complicado las negociaciones.