Con un gran marco de público fue inaugurado ayer un nuevo espacio para la experimentación del arte en el barrio José Manuel Infante, en la comuna de Providencia: La Panadería.

El proyecto busca innovar en materia artística, planteándose como un espacio en el que confluyen la discusión y teoría de las artes con su práctica experimental. En dicho espacio se ubican la plaza Yo no me llamo Javier, utilizada para el ensayo artístico y exposiciones; los talleres de los jóvenes artistas independientes Paula de Solminihac, Alejandra Prieto, Francisca Aninat, José Luis Villablanca y Paula Dittborn; y el taller de tutorías de arte BLOC, en el que  cinco artistas-tutores realizan su obra, al mismo tiempo en que guían a estudiantes. Éste sistema prosigue una dinámica de intercambio iniciada en 2007 por los creadores Gerardo Pulido, Rodrigo Galecio, Rodrigo Canala, Catalina Bauer y Tomás Rivas, basándose en el modelo de ciertas residencias artísticas en Buenos Aires; todo un estreno para Chile, que sólo ha contado con algo semejante al crearse el Taller 99 y el Taller de Artes Visuales TAV (años 50's y 70's).
 
La Panadería, cuyo nombre hace alusión a la antigua panadería que administró el español Javier Elizalde durante cuarenta años, se convirtió en enero de 2010 en un espacio artístico gracias a las gestiones del director de Die Ecke, Paul Birke, quien negoció los contratos y es hoy su patrocinador. Luego, la artista Paula de Solminihac, contactó a la Inmobiliaria Almagro para que restaurara el lugar y le diera conectividad inalámbrica. Así, la residencia fue abierta a público ayer a las 20.00 horas y contó con la asistencia de unas cerca de 400 personas.

"En la Panadería somos 10 jugadores, los artistas, y yo el arquero, quienes hemos luchado por consolidar este nuevo espacio. Por ello quiero agradecer el apoyo de todos aquellos que nos ayudaron a conformarlo. Yo quería una galería en el barrio… hoy esto es mucho más que eso", indicó Paul Birke en el discurso inaugural.