Niños y adolescentes de la Región Metropolitana fueron los más afectados por la influenza pandémica (AH1N1) que se presentó este año en Chile, según el último reporte publicado por el Ministerio de Salud.

El informe, que hizo un balance de todo el 2009, revela que desde que comenzó el brote de la enfermedad, en abril pasado, se presentaron 367.865 casos, lo que equivale al 2,1% de la población del país. La cifra es diez veces más alta que el grupo de afectados por influenza estacional, donde se llega a 0,2% de los chilenos en un año normal. La cantidad es baja respecto de otras enfermedades similares ocurridas en el pasado: la influenza de 1957 afectó al 21% de la población.

Según el reporte, las regiones con más casos registrados son la Metropolitana (162 mil personas), la V (43.087) y el Biobío, con 25.078 casos. Más atrás viene la X Región (22.210), donde comenzó el brote.

El informe del Minsal también indica que se registraron 150 personas fallecidas por esta enfermedad. En promedio, tenían 44 años de edad, el 51% eran hombres y el 63% poseía alguna enfermedad crónica como el asma, lo que agravó su cuadro.

En tanto, el 52% de los enfermos graves eran mujeres, y más de la mitad de ellas sufría alguna enfermedad crónica previa.

También se establece que los afectados demoraron, en promedio, tres días en consultar un médico tras los primeros síntomas. Para hospitalización el promedio fueron cuatro días.

GRUPOS MAS AFECTADOS
El estudio precisa que el sector más afectado por la pandemia fueron los niños y adolescentes entre los 5 y los 14 años. El director del hospital Clínico de la U. Católica, Carlos Pérez, explica que "este grupo más afectado es el que no poseía memoria inmunológica contra este virus. La mayoría, sin embargo, fueron casos leves. Los más graves fueron los pacientes que están en los extremos de la vida".

Agregó que el grupo con menos casos correspondió a la población que tuvo mayor exposición en su vida a virus similares y resistieron de mejor manera, es decir, los mayores.

Otro de los factores que incidió en que los menores fueran los más afectados fue que el mal surgió en las escuelas. "Ello facilitó que se expandiera el contagio dentro de estos recintos", subraya el infectólogo de la U. de Chile Miguel O'Ryan.

Los expertos recordaron que aún persisten personas vulnerables, que son las que viajan al exterior y pueden contagiarse. Sólo el mes pasado, de un total de ocho personas contagiadas, cinco habían estado en América del Norte y otros tres tuvieron contacto con personas que estuvieron en el exterior.

Algunas regiones se están preparando para el próximo invierno. El seremi de Salud de Los Lagos, Bernardo Martorell, explica que se está implementando un proyecto con la OPS para poner en marcha una red de vigilancia del virus. "La idea es estar alerta para el próximo invierno", dice.