Las Condes tensiona a la UDI

Pablo Terrazas y J. van Rysselberghe

La directiva UDI debe fijar un criterio para despejar el nudo que enfrenta en la zona sin que la decisión sea vista como arbitraria. El secretario general, Pablo Terrazas; su antecesor, Guillermo Ramírez; la diputada María José Hoffmann y la ex candidata a alcaldesa Bárbara Soto disputan los tres cupos del partido en una zona clave para la centroderecha.




Acelerar la negociación parlamentaria fue una idea impulsada especialmente por la UDI en Chile Vamos, hace casi dos semanas. El objetivo, dijeron en ese momento, era que cada una de las colectividades pudiese clarificar sus mapas distritales.

Así, desde la semana pasada, el comité electoral de la UDI viene reuniéndose casi todos los días junto a la presidenta de la colectividad, Jacqueline van Rysselberghe, y el secretario general, Pablo Terrazas. El martes y miércoles, de hecho, varios parlamentarios dieron a conocer sus aspiraciones y la situación de cada una de sus zonas.

Y ayer, nuevamente, el comité sesionó desde las 16 horas hasta el cierre de esta edición.

El principal foco de tensión interna, durante los últimos días, ha sido uno solo: el distrito 11, que ahora abarca a las comunas de Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea, La Reina y Peñalolén, que hoy tiene más postulantes que cupos.

Señalada como "tierra conquistada" de la centroderecha, se sabe que la oposición correría con ventaja en la próxima elección.

Pero, dicen, dado el nuevo sistema electoral proporcional y el posible desembarco de fuertes cartas DC, como los ex ministros Mariana Aylwin y Jorge Burgos, hay una preocupación especial.

La votación en dicho distrito, además, es muy importante para el sector a nivel nacional. "Aquí la UDI se juega si es el partido más grande", explican.

La colectividad aspira a utilizar tres cupos en Las Condes, incluso cuando las negociaciones con Chile Vamos aún no han llegado a buen puerto. De los siete cupos disponibles (se escogen seis escaños), RN también busca presentar tres candidaturas, pretensión que dejaría sin margen a Evópoli, que aspira a llevar dos candidatos para asegurar la electividad de su secretario general, Francisco Undurraga.

En todo caso, en ambos partidos ya habrían decidido no abrir dicho espacio y pedir "realismo político" a la colectividad de Felipe Kast.

La razón de la tensión

El distrito 11 no solo ha suscitado la atención por los cálculos electorales, sino por las fuerzas políticas que se miden al interior de la UDI. Algunos lo ven como un enfrentamiento entre la directiva de Van Rysselberghe y la llamada "disidencia" de la UDI, liderada por quien le compitió en las elecciones internas, el diputado Jaime Bellolio. Sin embargo, la mayoría de los cercanos al parlamentario no creen que se trate de una disputa de poder interno. Eso sí, no niegan que la senadora esté empujando que su mano derecha, Pablo Terrazas, se imponga en el listado de candidatos por la zona, pues aspira a conseguir una alta votación. ¿La razón? Al secretario general de la UDI le favorece que su padre, el ex concejal Rodolfo Terrazas, es un referente en Vitacura, pues siempre capitalizó una alta votación como concejal e incluso intentando ser alcalde en la última elección.

Guillermo Ramírez, el anterior secretario general, es otro de los candidatos. Reconocido por su cercanía con Bellolio, es el actual jefe de gabinete del alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, y es sabido que el diputado del distrito, Ernesto Silva, lo propuso como su sucesor.

A ellos se suman la ex candidata a alcaldesa en Peñalolén Bárbara Soto y el interés que formalizó en marzo pasado, la diputada por San Antonio María José Hoffmann, ambos cercanos también al diputado Bellolio.

Hoffmann sorprendió al comunicarle a la senadora Van Rysselberghe su intención de cambiarse de distrito, justo cuando la directiva fijaba como criterio pedirles a todos los parlamentarios que repostulen en sus zonas.

La decisión de Hoffmann incomodó a la mesa directiva, pues la diputada tampoco ha propuesto una carta competitiva para reemplazarla en su distrito.

En la directiva argumentan que su salida desvestiría una zona clave para el partido. En la elección pasada, la UDI logró ganar cuatro de los seis antiguos distritos de la Región de Valparaíso, con Andrea Molina, Arturo Squella, Osvaldo Urrutia y María José Hoffmann. Por eso, complicaría que solo quedara un incumbente, es decir, Urrutia, luego de que Molina decidiera postular al Senado, Squella -según afirman en la mesa- ya habría optado por dejar la Cámara y Hoffmann quiere Las Condes. Esto, dicen, debilitaría sin razón la opción senatorial UDI.

Para destrabar este nudo, la mesa deberá fijar criterios para todos aquellos parlamentarios que buscan cambiar distrito. Aparte de Hoffmann, existen los casos de Felipe Ward y Gustavo Hasbún, quienes apuestan a llegar al Senado en zonas donde la UDI no tiene representación (Atacama y La Araucanía, respectivamente). En la mesa aseguran que ambos casos no son comparables al de Hoffmann.

"La decisión no debe ser arbitraria de la mesa", dicen en el entorno de Bellolio.

"En el comité electoral vamos a fijar criterios que sean objetivos y que busquen el bien de la UDI. Los criterios tienen que maximizar el rendimiento electoral en términos de obtener el mayor número de parlamentarios", dijo la presidenta de la UDI a La Tercera sobre el caso de Las Condes. Con todo, los dirigentes admiten que la disputa del tercer cupo estaría entre la diputada por Valparaíso y Bárbara Soto, quien, a estas alturas, se perfila como la "segunda favorita" de la mesa.

"He recibido el apoyo de dirigentes, concejales y alcaldes; yo estoy disponible para potenciar la lista de la UDI", dijo, por su parte, la diputada Hoffmann.

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