El gobierno y la oposición comenzaron el diálogo en Venezuela para tratar de encontrar salidas a la crisis política en el país en presencia de una representación de tres cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y del nuncio en Caracas, Aldo Giordano. 

Con más de tres horas de retraso con relación al horario inicialmente previsto, el presidente, Nicolás Maduro, dio por iniciada la reunión y dio la bienvenida a los asistentes al primer encuentro formal y público acordado por las partes el pasado martes tras varias reuniones de una delegación de ocho cancilleres de la Unasur.

En la cita, transmitida por televisión, participan una veintena de líderes de ambos sectores y asisten como testigos los cancilleres de Ecuador, Ricardo Patiño; de Colombia, María Holguín; y el de Brasil, Luis Figueiredo, además del nuncio apostólico, Aldo Giordano.

"Deseo dar las gracias por la invitación a participar en este diálogo de paz", dijo Giordano al leer una carta enviada por el Papa Francisco. "La violencia nunca podrá traer paz a un país (...) En el encuentro ante las diferencias se favorecerá el bien común", agregó.

También, la misiva indica que ambas partes comparten "el amor por Venezuela (...) el deseo para combatir los problemas del país y la necesidad de paz".

"La violencia genera violencia, por medio del diálogo ustedes pueden construir una base en común para encontrar formas de colaboración en el respeto y la tolerancia". puntualiza.

COEXISTENCIA PACIFICA Y RESPETO

Luego Maduro tomó la palabra y señaló que "hay que hacer un proceso que nos lleve a la paz y a altísimos niveles de respeto, coexistencia, convivencia, sobre la base de la tolerancia".

"Debate político, sí, con pasión; crítica entre nosotros, sí, con pasión; pero busquemos un modelo de coexistencia que permita que la democracia venezolana pueda fortalecerse y donde vivamos todos", añadió.

Maduro indicó que la cita supone un "debate, un diálogo, un encuentro con posiciones claras de modelo de país, de proyecto de liderazgo", pero subrayó: "aquí no hay negociaciones ni pactos", en alusión a los acuerdos tradicionales entre partidos en el pasado.

"Aquí lo único que estamos buscando es una voluntad común de paz, de democracia, de respeto, de reconocimiento, estamos buscando, eso sí lo planteo yo, un modelo de coexistencia pacífica", añadió.

El presidente venezolano responsabilizó a algunos sectores de la oposición de buscar derrocar del Gobierno creyendo que "el momento de la desarticulación y el colapso de la revolución bolivariana" tras la muerte de Hugo Chávez (1999-2013).

"Espero que este primer paso ayude, no se impongan los discursos, no se impongan las posiciones que traten de llevarnos a los extremos", dijo, al reclamar que "se imponga la sensatez".

"El primer llamado es a conocernos, a reconocernos a respetarnos, a respetarnos más allá de lo formal", indicó.

"Es muy importante buscar el camino del reconocimiento y no el camino de los ataques", insistió.

Maduro reconoció que hay problemas en el país y aseguró que está "abierto a debatir de todos los problemas".

Eso sí, indicó que "para protestar en Venezuela hay plenas libertades y lo he dicho mil veces si la MUD quieren protestar todos los días de todos los años que están por venir lo pueden hacer", añadió.

Sin embargo, Maduro reclamó "una condena conjunta a la violencia como forma de hacer política", como algo "vital" y "necesario".

"LA VIOLENCIA DEBE ERRADICARSE DE RAIZ"

Por su parte, el secretario ejecutivo de la coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), Ramón Guillermo Aveledo, insistió en la necesidad de aprobar una agenda de temas para discutir y llamó al respecto a la Constitución. 

Dijo que el gobierno debe escuchar a los estudiantes que han encabezado las protestas, pues "hay que discutir sobre el descontento y las causas del descontento".

Señaló que la mesa de diálogo debe tratar sobre la libertad de los detenidos durante las protestas, el desarme de los grupos radicales afines del gobierno, llamados "colectivos", y devolverle la institucionalidad a la Asamblea Nacional (Congreso), a propósito del desafuero de la diputada María Corina Machado.

"La violencia debe erradicarse de la vida, pero de raíz. De eso se trata la política y la democracia. La protesta pacífica no es una forma de violencia y el antídoto contra la violencia es la Constitución, que debe ser respetada por gobernantes y gobernados", señaló.

Aveledo pidió fijar una fecha para comenzar las discusiones con sectores involucrados, empezando con los estudiantes.