Una cadena de cerros y 24 kilómetros de distancia separan a los Observatorio Las Campanas y La Silla, en la zona limítrofe de las regiones de Atacama y Coquimbo.

Como otros grandes centros astronómicos internacionales, escogieron el norte de Chile para instalarse por sus cielos únicos para la observación astronómica: despejado casi todo el año y con las noches más oscuras y transparentes del planeta.

Pero ese escenario ha ido cambiando con la expansión de ciudades como La Serena y Vallenar. Y hace dos años llegó a un punto crítico con la construcción de 187 km de doble vía en la Ruta 5 Norte, entre ambas ciudades, llamada Ruta del Algarrobo.

La obra -inaugurada en el año 2016- trajo consigo una serie de mejoras viales para el tránsito entre ambas ciudades, pero a la vez generó un problema no calculado: las luminarias, tanto de la carretera como de los enlaces, retornos, pasarelas y del peaje cercano a Cachiyuyo (Km 598,400), están afectando las observaciones astronómicas de ambos centros. "La carretera pasa debajo de ambos observatorios y además hay un peaje instalado juntos frente a ellos. La fuente de luz que emiten es lo más visible que podemos ver desde este cerro en la noche y eso está perjudicando las observaciones", dice Guillermo Blanc, astrónomo en Las Campanas.

El tema no es menor. En La Silla se han descubierto buena parte de los exoplanetas que se conocen, mientras que Las Campanas está construyendo el Telescopio Gigante Magallanes, que promete ser el más grande del mundo para 2022.

Normativa

Una norma de 1998 regula la contaminación lumínica de las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo, pero dadas sus carencias fue actualizada en 2012, incorporando nuevas restricciones, como regulación de letreros luminosos, pantallas publicitarias, luces LED y dirección del haz de luz en el alumbrado público en ciudades y exteriores, entre ellos, carreteras.

¿Por qué, entonces, no se incorporaron las luminarias adecuadas en esta ruta?

Pedro Sanhueza, director de la Oficina de Protección de la Calidad del Cielo del Norte de Chile -que reúne a todos los grandes observatorios astronómicos del país- dice que tras ser promulgada la nueva norma (Nº043) hubo atrasos en la publicación de los protocolos que permitían la certificación del alumbrado, lo que afectó a algunas licitaciones.

Sin embargo, la norma entrega como plazo hasta 2019 para que todas las luminarias estén en regla, por lo que la concesionaria está obligada a hacer el cambio.

"Lo que buscamos es que esto sea antes. Que se implemente una solución ambiental y astronómicamente de punta no solo permitirá cumplir con el requisito legal, además podría ser un ejemplo internacional de iluminación sustentable", dice Sanhueza.

Para Miguel Roth, representante del Observatorio Las Campanas en Chile es asunto es claro:"Iluminar el cielo, además de no ser necesario, es equivalente a disminuir el tamaño y el poder de los telescopios".

Por eso, esta entidad junto a los observatorios astronómicos han estado en conversaciones con los Ministerios de Obras Públicas, Medio Ambiente y Relaciones Exteriores para resolver el problema a la brevedad.

Antes de fin de año

Sergio Galilea, subsecretario de Obras Públicas, señala que Gabriel Rodríguez, del Ministerio de Relaciones Exteriores y Miguel Roth, de Las Campanas, le expusieron el tema y que existe la voluntad de todos los actores para resolverlo. "Queda claro que la iluminación de la carretera debe ser lo menos invasiva. Nos parece lógico que haya una iluminación compatible con toda la enorme riqueza que significa para nosotros tener los mejores cielos de observación astronómica del mundo", explica la autoridad.

En junio todas las partes se reunirán en ambos observatorios para concretar el acuerdo.

En ese sentido Galilea dice que le pidió a la concesionaria que el tema esté resuelto, al menos en el tramo que afecta directamente a los centros astronómicos, antes de fin de año. "Hay que revisar la tecnología de iluminación de la carretera norte en toda el área astronómica. Pero queremos que de aquí al fin de año, al menos, se produzca este cambio, en el tramo que perjudica a estos observatorios. Somos la capital astronómica del mundo y no puede haber luces vulgares que afecten las observaciones astronómicas", explica Galilea.