La muerte del jefe de los talibanes paquistaníes, Hakimulá Mehsud, a causa de un drone estadounidense no pondrá en entredicho las negociaciones de paz entre los rebeldes y el gobierno, declaró este sábado el ministro de Información.

"Podemos decir esta vez que el disparo del drone apuntaba a las negociaciones de paz, pero no vamos a dejar morir estas negociaciones", declaró el ministro paquistaní Pervez Rasheed en rueda de prensa. "La guerra no hace más que avivar el fuego, nuestro gobierno quiere echar agua a la guerra y al fuego", por eso sigue siendo favorable a un diálogo con los talibanes, dijo.

El ataque de un drone el viernes contra el jefe de los talibanes paquistaníes de la zona tribal de Waziristán del Norte se produce en un contexto delicado. El primer ministro, Nawaz Sharif, debía enviar una delegación a la zona con la esperanza de lanzar negociaciones de paz formales con los insurgentes.

Muchos comentaristas y personalidades políticas de Pakistán acusaron a Estados Unidos de haber querido "sabotear" este conato de negociaciones apuntando al jefe de los talibanes del TTP, un movimiento aglutinador de varias facciones insurgentes, que se creó en 2007, y desde entonces ha estado detrás de la mayor parte de los miles de atentados terroristas que han tenido lugar en el país.

El fallecimiento de Mehsud se une a otra importante muerte padecida en mayo por el TTP, cuando el número dos del grupo talibán, Waliur Rehman, más partidario del diálogo, murió en otro ataque de un avión no tripulado en Waziristán del Norte.

Las autoridades paquistaníes denunciaron oficialmente este ataque de drone, que juzgan  "contraproducente" y consideran un atentado a su soberanía.