Hasta la fiscalía de Ñuñoa llegó esta mañana el autodenominado operador político, Giorgio MArtelli, para declarar ante los persecutores Carlos Gajardo y Pablo Norambuena.

El geógrafo, que está formalizado en el caso SQM y que llegó en bicicleta hasta las dependencias del Ministerio Público, compareció ante los persecutores en el marco de una arista del caso Penta. Esto, luego de que la fiscalía diera con las rectificatorias que Ecsa S.A. -controlador de Ripley- hizo ante el Servicio de Impuestos Internos (SII) y que surgieron a propósito de la investigación de aportes de campaña a Laurence Golborne.

En uno de esos pagos aparecen dos facturas por $ 50 millones que fueron cancelados por la firma retail a la empresa Asesorías Credo Limitada, en 2014, que aparece como proveedor de la campaña de Bachelet.

El nombre de Martelli se menciona en un intercambio de correos electrónicos entre el gerente general corporativo de Ripley Corp., Lázaro Calderón, y un funcionario de la empresa que pedía visar el pago y generar una "OC" (orden de compra) para las asesorías de Credo. Es por esto que la Fiscalía Oriente decidió citar a declarar al geógrafo para preguntarle su rol en estos pagos y finalmente si se trata -al igual de lo que se indaga en SQM- de dineros para financiar actividades políticas.