La Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC), la mayor petrolera del país asiático, detuvo su producción en Libia debido a la inestabilidad política del país, tras haber evacuado a todos sus trabajadores chinos, informó hoy en un comunicado.

Los últimos 56 trabajadores chinos de la compañía llegaron ayer, domingo, a Túnez por vía aérea, completándose así la salida de 392 empleados, señaló la empresa, con intereses en Libia desde 2002.

CNPC ya informó la semana pasada de que algunas de sus instalaciones en el país, que vive una rebelión contra la dictadura de Muamar al Gadafi, sufrieron ataques, como ha ocurrido con otros negocios chinos en ese país, lo que motivó las quejas del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Según éste, más de 29.000 de sus 30.000 ciudadanos con residencia en Libia han sido evacuados ya de ese país.

Algunos de ellos se encuentran en países cercanos, como Egipto, Túnez, Malta, Grecia, Sudán o Chipre, mientras que cerca de 2.500 han regresado a China.

El Ministerio de Defensa de China informó, por su parte, del envío de cuatro aviones militares de transporte para ayudar en las tareas de evacuación de ciudadanos chinos.
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