Juan Antonio Pizzi llegó a la sala de prensa visiblemente afectado. La derrota le dolió al igual que a todos sus jugadores. Prefirió, sin embargo, valorar la experiencia. "Creo que para nosotros fue la primera oportunidad de disputar esta Copa. Le verdad es que fue una experiencia maravillosa. Los jugadores con mayores pergaminos van a valorar este campeonato como una gran experiencia. Creo que todo el proceso nos va estabilizando en un lugar que es muy difícil mantenerse. El respeto de los otros equipos se va notando cada vez más. Yo estaba convencido que si nos íbamos vacíos de energía, volvíamos llenos de gloria. nos vamos vacíos de energía, llenos de gloria, pero sin la copa", dijo Macanudo.

En el tema de la energía, el entrenador de la Roja defendió su propuesta táctica y afirmó: "La propuesta fue la que se vio desde el principio. Nos gusta jugar de esa forma. Creemos que tenemos más posibilidades de inquietar esa presión bien alta. Es una forma de defenderse. Preferimos esa solución táctica".

Respecto del partido, analizó: "Es una final. La intensidad con la que se juega es muy alta. El nerviosismo muchas veces es difícil de controlar. La mayoría de las acciones fueron bruscas, por la fuerza con que se disputaba cada balón. No tuvo incidencia en el resultado eso sí", dijo el entrenador.

Sobre el error de Díaz, en tanto, Pizzi sostuvo:"Creo que fue muy puntual la acción donde anotan el gol. Teníamos el partido controlado, éramos los que teníamos el control, erramos situaciones. Son accidentes que ocurren en el fútbol. A veces es imposible evitarlos. Marcelo está igual que sus compañeros. Todos estamos muy tristes. Su forma de jugar es así. Nosotros lo invitamos a que su estilo de juego sea ese. Él es nuestro principal constructor cuando necesitamos elaborar. Y en esa faceta siempre hay imponderables. No lo esperábamos, pero son cosas que pueden llegar a suceder en un partido. Nuestro apoyo es máximo".

Macanudo también se refirió a la falta de gol, pues la Roja sólo anotó cuatro goles en cinco partidos. "En los partidos que terminaron en goleada convertíamos la primera o segunda chance que nos generábamos. Eso modifica muchas cosas que van transcurriendo a partir de esas acciones. Hoy no solamente no pudimos concretar en esos primeros 20 minutos, sino que controlando mucho el juego y teniendo el dominio prácticamente total, sin inconvenientes defensivos, el gol de ellos nos modificó el estado de ánimo. Fortalece al rival anímicamente, pese a que seguimos insistiendo y controlando. La contundencia es de lo más difícil que hay en el fútbol, por eso se valora tanto a los que meten goles".