En momentos en que desfilaban las tropas frente a la tribuna de honor, un gesto público al Ejército realizó ayer la Presidenta Michelle Bachelet al entonar a viva voz, junto al ministro de Defensa, José Goñi, el himno institucional Los Viejos Estandartes. Esto, durante la ceremonia de Juramento a la Bandera, que conmemora la Batalla de La Concepción y que este año se realizó al interior del Regimiento Maipo de Valparaíso.
La canción, creada por Jorge Inostroza y Guillermo "Willy" Bascuñán, fue convertida en 1975 en himno institucional durante el mando de Augusto Pinochet, quien la consideraba como una de sus marchas favoritas. El tema, sin embargo, data de décadas anteriores.
Luego, en los primero años de democracia, el himno pasó a tener una fuerte carga simbólica sobre la influencia de Pinochet en el Ejército. En las primeras paradas militares tras 1990 era interpretada por los comandos del Ejército, los mismos que estaban a cargo de la seguridad de ex gobernante. El canto desafiante de los llamados "boinas negras" era interpretado entonces como una provocación a las autoridades civiles.
Sin embargo, durante la comandancia en jefe de Juan Emilio Cheyre y la gestión de Michelle Bachelet en Defensa, el simbolismo del tema comenzó a dar un giro.
El 19 de septiembre de 2004, la ultima Parada Militar de Bachelet como ministra, el himno (inspirado en el regreso triunfal de Manuel Baquedano tras la Guerra del Pacífico) fue usado para el desfile del Batallón Chile, que participó en una misión de paz en Haití. El paso de los "boinas azules" chilenos, que ese día habían sido condecorados por la entonces ministra, fue uno de los momentos más aplaudidos. Desde entonces el tema no se ha vuelto a usar en los desfiles del 19 de septiembre.
En tanto ayer, el principal orador de la ceremonia en el Regimiento Maipo fue el jefe de la II División, general Guillermo Castro, quien este año fue interrogado junto a otros oficiales en el caso Paine, relacionado con la desaparición y ejecución de 22 campesinos en esa localidad.
Castro, cuya presunción de inocencia ha sido defendida por el gobierno y hasta el momento los tribunales han desestimado su participación en el hecho, ayer compartió con Bachelet y el ministro secretario general de Gobierno, Francisco Vidal, invitado especialmente a la ceremonia, con quien fue compañero de curso en la Escuela Militar.
El ambiente de camaradería de ayer con el alto mando fue complementado, además, con una cena privada en el hotel militar Coraceros de Viña del Mar, el miércoles en la noche, entre Bachelet, Goñi y el comandante en jefe del Ejército, Oscar Izurieta.
Al final del acto, Vidal dijo que "ha quedado de manifiesto en esta ceremonia que este Ejército de Chile es el Ejército de todos los chilenos".