El argentino Carlos Salom se convirtió en el primer refuerzo del Puebla de México. El club había tenido dificultades para cancelar la garantía que exige la Liga MX a aquellas instituciones que deseen participar en el Draft, por lo que fue el último equipo que fichó jugadores en el medio azteca, pues no podía realizar ningún movimiento de jugadores, debido a que le faltaba pagar la mencionada fianza.

Así logró sellar acuerdos con Moisés Muñoz, Erik Pimentel, José Daniel Guerrero, Leonel Aguirre, Jesús Escoboza, Franco Arizala y Alonso Zamora. Además de refrendar los préstamos por Fabián Villaseñor y David Toledo. Salom se convierte en el penúltimo refuerzo del elenco  camotero, luego de abandonar Unión Española y ser tentado por Santiago Wanderers.

Puebla ha sido un club con muchas dificultades para mantenerse en Primera División. El último torneo cerró como colista y al cabo de la temporada 2012-2013 se mantuvo en Primera División sólo porque compró la franquicia de Unión de Curtidores.