La Fundación Latinoamérica Reforma se creó en mayo de 2014 con el objetivo de influir en la elaboración de políticas sobre drogas. Entre sus acciones se encuentra el apoyo médico y legal de personas que consumen cannabis con fines medicinales.

Ustedes apoyan el consumo de la planta de marihuana con fines medicinales ¿bajo qué fundamentos?

Tenemos suficiente evidencia de que la cannabis se puede utilizar en algunas enfermedades. En la fundación tenemos una consulta médica que atiende a más de 700 pacientes que consumen cannabis con distintos fines, la mayoría consume la planta de cannabis o su resina, y los resultados muestran que hay una mejora. Y ahora los pacientes podrán consumir un remedio farmacológico con mejores estándares de calidad.

¿De qué forma se les receta el consumo de cannabis a estos pacientes?

Con receta que entregan los médicos de la organización. Es una receta estándar tipo formato retenido, que se le indica la sustancia a consumir, la vía de consumo, la frecuencia y período de tiempo por el cual debe consumirla. Eso varía según la enfermedad y el tipo de paciente.

¿En base a qué elementos determinan la posología?

Hemos aprendido, porque llevamos muchos años estudiando el tema. El redescubrimiento de la marihuana como medicina comienza en 1996, en California (EE.UU.). Así que hay mucha evidencia médica escrita que permite seguir el mismo procedimiento que se hace con otros medicamentos.

Otros especialistas dicen que estos estudios no son serios...

Hemos dado esa discusión especialmente con la Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía desde 2014. Ellos insisten en dar ese argumento, pero la realidad se está imponiendo. La venta de un fármaco en las farmacias es la gran prueba de ello.

¿Qué enfermedades son tratadas con cannabis?

Pacientes con dolor crónico, pacientes con cánceres sometidos a quimioterapia muy fuerte, que les provocan muchos vómitos o la pérdida del apetito; pacientes con fibromialgia y esclerosis múltiples. Y lo más importante, en niños con epilepsia refractaria que no tienen otro tratamiento.

¿Qué beneficios ha visto en estos pacientes?

En general, los pacientes encuentran alivio al dolor, pueden dormir mejor, recuperan el apetito, se sienten mejor, les produce mayor alegría. Los niños con epilepsia refractaria disminuyen las crisis, la frecuencia y su intensidad. Y los pacientes con esclerosis múltiples y fibromialgias andan muy bien, ya que no se les presentan los síntomas de la enfermedad cuando están consumiendo.

¿Qué expectativa tiene de los ensayos clínicos de medicamentos en base a cannabis en Chile?

Mis únicos reparos van por la línea de que no estoy seguro de que ese material sea de buena calidad para el uso humano. Esa plantación se hizo a 500 metros de Américo Vespucio y estuvo expuesta a la contaminación de metales pesados.