Fuerte y claro: "Esta canción está dedicada al poeta Víctor Jara". Jim Kerr (49) no pensaba en la frase para el bronce, ni en el guiño que le permitiría ganarse a la platea.

Cuando el cantante de Simple Minds -grupo que prepara su retorno a Sudamérica para septiembre próximo- citó al asesinado cantautor, durante el primer concierto de la banda escocesa en el país (19 de septiembre de 1995 en el entonces Estadio Chile), el tipo sabía bien de qué estaba hablando y dónde lo estaba haciendo.

La bellísima Belfast child fue el tributo que hicieron en Chile a un músico al que ya le habían dedicado un disco completo -el nombre de Víctor Jara aparece en los créditos de Street fighting years (1989), su álbum más "político"- y la prueba más concreta de que lo suyo no era de oportunistas.

Su carrera también sirve de ejemplo. La vida artística de Simple Minds ha estado repleta de buenas críticas, bajas ventas y una sola excepción: esa inesperada ventana que abrió Don't you (forget about me), la canción que grabaron a pedido para El club de los cinco -generacional cinta de 1985, dirigida por John Hughes- y que los ubicó en el primer lugar del ranking de Europa y EEUU.

Los últimos años han sido de reinvenciones y promesas del retorno al "sonido originario". Y con su nuevo disco, Graffiti soul, con edición prevista para el 25 de mayo, asoma la intención clara de volver a Sudamérica , a 14 años de presentarse por primera vez en la región (con shows en Argentina, Brasil y Chile).

Los músicos lo anticiparon en su página web: que el nuevo álbum los llevaría a "Sudamérica en septiembre", tesis que manejan productores locales que ya negocian por el retorno de una banda, también conocida por temas como Alive and kicking (1985) e Hypnotised (1995).