La agencia Standard and Poor's (S&P) confirmó hoy la calificación de la deuda a largo plazo de España, en BBB+, "un aprobado alto", por el "firme compromiso con el ajuste económico y fiscal".

Al mismo tiempo, mantiene en perspectiva negativa al país por el alto endeudamiento exterior de la banca española y porque considera que aún existen "rigideces" en su economía, entre las que señala como ejemplo el mercado laboral.


También ve riesgos para reequilibrar la economía y duda del efecto que puedan tener las políticas europeas para estabilizar los mercados financieros.

S&P considera que España cuenta con una economía "diversificada y próspera", un sistema político "estable" y elogia el firme compromiso para seguir implementando una agenda completa de reformas fiscales y estructurales.

La agencia confía en que seguirá recibiendo el apoyo, incluida la financiación, de sus socios de la UE y del Banco Central Europeo (BCE), porque de lo contrario la economía podría contraerse "bruscamente", el desempleo aumentaría "todavía más", la cohesión social se desvanecería y las reformas "se estancarían o darían marcha atrás".

La agencia podría revisar la perspectiva a estable si a las reformas del Gobierno se le suma el apoyo europeo.

S&P no cree que España vaya a necesitar más de 100.000 millones de euros para recapitalizar la banca y prevé, antes de que se conozcan las auditorías al sector, que el coste real para el Estado será "significativamente menor" que esa cantidad, acordada por los países del euro.

La agencia da por hecho que el gobierno tratará de minimizar la carga de la reestructuración bancaria sobre los contribuyentes y cree que la deuda pública seguirá por debajo del 80 % del PIB después de 2015.

S&P señala asimismo que la reorientación de la economía, con un mayor apoyo en las exportaciones, se ha traducido en la merma de la recaudación de impuestos como el IVA, que grava los bienes de consumo.

Ello explica que el déficit público supere sus previsiones y S&P teme que si la economía sigue reduciendo su endeudamiento y el consumo no despega se puede poner en riesgo el objetivo de que el desequilibrio de las cuentas públicas cierre este año en el 6,3% del PIB.

En este sentido, la agencia da por hecho que se superará ese límite de déficit y que sólo caerá por debajo del 4% en 2015.

La Unión Europea ha dado un año más de plazo a España para dejar el déficit público en el 3% del PIB, pasando de 2013, cuando en principio se había fijado, a 2014.