Un masivo éxodo desde la capital se vive en las principales carreteras de la Región Metropolitana. Tal como las autoridades habían proyectado, pasada las 16.00 los santiaguinos comenzaron a aglutinarse en las autopistas para iniciar el fin de semana largo de Fiestas Patrias.

Unos cuatro mil vehículos por hora durante la hora peak en el peaje Angostura y un atochamiento que alcanzó los 2 kilómetros, fue el primer balance realizado por Carabineros pasadas las 18.30. A esa hora ya habían circulado por las diferentes rutas cerca de 100 mil vehículos, es decir dos tercios de los 155 mil que se esperan hasta el cierre de la jornada.

Según explicó el jefe de Zona de Tránsito, Carreteras y Seguridad Vial de Carabineros, general Jorge Garrido, "en todas las autopistas hay algun grado de congestión, en algunas de ellas es incipiente y en la Ruta 5 Sur a esta hora se observa un nivel de congestion, a niveles de saturacion, aproximadamente desde el Km 50".

La autoridad señaló que no se habían producido reportes de accidentes mayores, pero sí un par de choques por alcance.

"Hasta ahora el escenario está de acuerdo a la proyección, sobre todo en Angostura. Es un buen indicador que ya hayan salido dos tercios de los autos esperados, porque eso quiere decir que la gente ha planificado su viaje", agregó Garrido

Para este sábado se proyecta que 128 mil automóviles abandonen la capital.

Terminal de buses

Una larga fila de viajeros tratando de comprar un boleto, es lo primero que podía divisarse pasada las 14.00 al ingresar a la terminal de Santiago, en la comuna Estación Central. Aglomeraciones, empujones, y algo de confusión era la tónica en el comienzo del fin de semana largo de Fiestas Patrias, donde según datos del Ministerio de Transportes 1.300.000 pasajeros saldrían de la capital por medio de buses interurbanos.

El apuro, el gran aumento de demanda y el paro realizado por los fiscalizadores del Ministerio de Transporte propiciaron, según pudo comprobar La Tercera, la presencia de buses piratas. Uno de los destinos más solicitados para estos vehículos fue la ciudad de Rancagua durante esta primera jornada.

Un promotor independiente del Terminal de Buses Alameda, que se identifica como Juan, cuenta que ellos son mitad legal y mitad ilegal, ya que cuentan con el permiso para llegar al Terminal O'Higgins, en Rancagua, pero no para estacionarse dentro del Terminal Alameda. Por lo tanto, deben redirigir a sus pasajeros hacia el otro extremo de la calle para ofrecer sus servicios.

Juan recorre la entrada oriente del lugar y a gritos promociona sus buses ante la escases de boletos . El promotor afirma que "los fiscalizadores están en huelga, así que hoy no me han molestado nada".

Agrega que utilizan una estrategia que los ayuda a no tener problemas con las empresas de buses, ya que "siempre colocamos máquinas donde no hay pasajes, así no competimos con las empresas como Turbus o Pullman", explicó.

En un lapso de 20 minutos, la escena se repite: viajeros desesperados por conseguir un bus que salga cuanto antes. "La coordinación consiste en que los choferes me llaman cuando están llegando, entonces yo junto la gente y los llevo hacia afuera", afirma Juan. Sin embargo, el precio sigue siendo el mismo: $ 4.000, tal como los buses legales.

Agrega que en la tarde comienzan a abrir más cupos para otras ciudades. Esto sucede porque "cuando se acaban los cupos en los buses, abrimos los nuestros para otros lugares. Hoy podríamos llegar a copar hasta 30 buses y llegamos hasta Temuco", señaló.

Paralización

Aunque las autoridades informaron que se reforzaría la fiscalización con ocho mil controles durante el fin de semana, el paro de 350 funcionarios del ministerio ha complicado el plan.

El sindicato de Trabajadores a Honorarios del Programa de Fiscalización del Ministerio de Transportes afirmó, a través de un comunicado, que no realizarían controles a buses interurbanos, por lo que no se revisarán condiciones técnicas, ni documentación de estos vehículos. "Es necesario precisar que esta situación se genera por la poca preocupación que del ministerio con sus trabajadores, a quienes obliga a realizar las labores de fiscalización en condiciones paupérrimas", afirmaron.

La ministra de Transportes, Paola Tapia, señaló que "el primer mensaje es a la tranquilidad. Nosotros tenemos nuestros equipos de fiscalización en terreno, en los terminales, en los principales puntos donde hemos detectado que hay mayor cantidad de transporte informal. La mayoría de los fiscalizadores está trabajando", explicó.

Agregó que con la ayuda de Carabineros se realizarían los controles adecuados.