¿Está de acuerdo con las críticas que se han hecho a las medidas de seguridad tomadas por Al Sisi?

Creo que las críticas sobre las medidas de seguridad no se relacionan tanto con el ataque del viernes y tienen que ver más con el hecho que después de años de combatir al Estado Islámico aún continúan cometiendo atentados. Creo que el tema es fundamentalmente que Al Sisi prometió una campaña militar muy dura en respuesta. Pero ya hemos tenido eso en los últimos años y aquí estamos. Entonces, se tiene que hacer una revaluación de la estrategia e implementar una más sofisticada. Actualmente estamos con una estrategia muy dura que puede llevar a algunas personas a simpatizar o a unirse al Estado Islámico o también pueden ayudar al gobierno a encontrarlos. Respecto al ataque, hubo amenazas contra esta mezquita antes del ataque y el retén del Ejército fue eludido por los militantes. Sí, la calidad de la seguridad que había en respuesta a esta amenaza no era adecuada.

¿Existe claridad si fue un ataque sectario?

Es necesario entender que los sufistas son musulmanes sunitas, son la misma secta. El Estado Islámico ve a muchas ramas en las que los sunitas profesan como algo hereje. Un egipcio puede ir a una mezquita sufista y rezar pero no lo ve como un grupo separado, como lo ve el Estado Islámico. Parte de las razones por las que atacaron la mezquita es porque era sufista, eso es cierto. Pero también es también es el caso de que la mezquita es frecuentada por una tribu que el Estado Islámico ve que colabora con el gobierno y eso es ir contra ellos. No está claro hasta qué punto el sufismo fue la razón o es una represalia, para intimidar a las personas para que se alejen del gobierno.

¿Cuánto influyó la represión contra los Hermanos Musulmanes para el alza del extremismo islamista?

Es cierto que la represión ha resultado en que sus miembros se han unido a grupos más extremistas. Dicho esto, el grupo del que proviene el Estado Islámico en Egipto existía con anterioridad que los Hermanos Musulmanes fueran sacados del gobierno (en 2013). El grupo se oponía los Hermanos Musulmanes en ese tiempo. Después del golpe en 2013 se volvieron más activos, incluso el gobierno de Mohamed Morsi en ese entonces los combatía. Definitivamente, el nivel de militancia aumentó cuando la hermandad fue reprimida, puede haber ayudado que las personas estaban enojadas. Creo que han reclutado miembros localmente en el Sinaí también porque el gobierno ha abandonado a las personas que allí viven por mucho tiempo.