"La defensa nuestra no es gremial, aquí hay un interés sincero por la educación del país", señaló Tomás Scherz, vicario para la educación del Arzobispado de Santiago, que esta mañana presentó un segundo documento titulado "La inclusión, expresión de nuestra identidad católica" en el marco de la Reforma Educacional.

En la actividad organizada con el Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación (Ceppe) de la Pontifica Universidad Católica, el representante de la vicaría para la educación manifestó que dada la envergadura del programa educacional del gobierno, este debe conversarse "entre todos los lados".

En esa línea indicó que "evidentemente, hay convicciones nuestras como Iglesia, muy antiguas, que se van transformando, pero que es necesario también sacarlas a colación".

En relación al temor de algunos establecimientos particulares subvencionados por el término del financiamiento compartido, situación que los ha llevado, en algunos casos, a evaluar la posibilidad de pasar al sistema particular pagado o, incluso, cerrar, Tomás Scherz hizo un llamado "a la conservación y a la calma".

"Siempre estos procesos son necesarios aclararlos, existe el temor, evidentemente, pero eso no significa cerrar".

Asimismo, el vicario para la educación enfatizó que "en lo que corresponde a la Iglesia Católica, la intención es no cerrar ningún colegio y no establecer ningún impedimento para las condiciones de la educación, sobre todo en las familias más vulnerables".

MANTENER ENTREVISTAS A LOS PADRES 

Respecto a la iniciativa contenida en la Reforma Educacional que busca terminar con los mecanismos de selección de estudiantes en los establecimientos escolares, el documento presentado durante este día por la vicaría estipula mantener la entrevista a las familias, sin embargo, respaldan terminar con la selección.

"Poner la entrevista como un eufemismo para seleccionar, eso lo descartamos", sostuvo Scherz a La Tercera.

En ese sentido, explicó que es necesario conocer a quiénes ingresarán a los colegios para identificar sus necesidades. "Es distinto un chiquillo que tiene una condición con necesidades educativas especiales, a uno que, por ejemplo, tiene problemas de otro orden. Hay quer saber asimilarlo, incluso es un desafío para el mismo colegio", sostuvo.

Aún así, el representante del Arzobispado de Santiago remarcó que la entrevista sería aplicada luego del proceso de selección, que según el documento establece admitir a los estudiantes basándose en la prioridad por las familias del colegio, hijos de funcionarios y ex alumnos; luego familias externas y, finalmente, por sorteo.

"Lo que queremos es enfatizar que cuando una familia opta a un proyecto educativo, uno también tiene que tener las herramientas y saber quién es el que se integra; es una única observación", concluyó Tomás Scherz, vicario para la Educación del Arzobispado de Santiago.