El Ministerio de Vivienda se prepara para dictar un reglamento que permite la construcción en altura, de hasta seis pisos, en áreas de hasta 300 metros respecto de las líneas del Metro, sectores donde hoy los planes reguladores lo impiden.

Este cambio se podrá realizar tras una modificación al DFL 2, que establece el programa de vivienda económica, la que fue aprobada por el Congreso esta semana, tras una indicación del Ejecutivo.

El ministro (S) de Vivienda, Francisco Irarrázaval, afirma que la medida tiene como objetivo que también haya una cuota o reserva de viviendas sociales en los proyectos que se presenten, las que saldrán de las nuevas plantas que ahora se podrán construir.

La autoridad añade que este reglamento permitirá, en una primera etapa, la densificación libre, es decir, no se fijará un tope de personas por hectárea, pero se deberá respetar el máximo de seis pisos. La disposición regirá siempre que se busque construir a 300 metros del Metro, tanto en Santiago como en Valparaíso y Concepción. Se estima que en cada una de esas ciudades se sumarán 200 mil propiedades nuevas.

Proyección

Según un estudio del Minvu, hoy en un barrio de Puente Alto, cercano al Metro, se permite emplazar 48 viviendas en hasta cuatro pisos. Con la nueva ley, se podrían emplazar 294 propiedades en seis pisos. De ese grupo, 118 inmuebles deberán estar destinados a vivienda social para cumplir con la reserva fijada. En Peñalolén, en tanto, en algunos sectores se permite emplazar 38 propiedades en hasta cuatro pisos. Con la norma nueva, se llegará a 294 unidades sociales.

La superficie donde se podrá aplicar esta disposición alcanza las 7.373 hectáreas en Santiago; 1.394 ha en Valparaíso y 1.691 en Concepción, todas zonas cercanas a los trenes.

El alcalde de Estación Central, Rodrigo Delgado, sostiene que, en su caso, esta iniciativa ayudará a que "en sectores que están ubicados en segundas o terceras manzanas del eje Alameda se pueda construir en altura. Ahora, personas de menores recursos podrían llegar a vivir a sectores bien conectados, cercanos a sus trabajos y sin tener que viajar horas".

Asegura que junto a otros alcaldes pidieron estos cambios "con el fin de generar comunas más integradas". Añade que los planes reguladores demoran, en promedio, siete anos en aprobarse, por lo que la inversión es más lenta en algunas zonas.