SEÑOR DIRECTOR

Desde hace un tiempo a esta parte hemos venido advirtiendo una suerte de “ajusticiamiento ciudadano” por parte de personas que creen tener el derecho a suplir la función de un juez. En efecto, recién fuimos testigos de cómo una persona “desenfundó” su celular -como quien manipula un arma- y comenzó a grabar e increpar en duros términos a otra dentro de un supermercado, por no usar una mascarilla, -“criminal, asesino”, entre otras cosas le gritó-, lo cual fue rápidamente viralizado en las redes sociales.

Independientemente de que el “culpable” haya cometido alguna falta -al no respetar una ordenanza municipal recién dictada-, eso no lo hace merecedor de una condena y humillación en la plaza pública. Mantengamos las proporciones, y respetemos nuestro estado de derecho, en el cual existen los tribunales de justicia para juzgar nuestros actos.

Ignacio Garay P.

Abogado