SEÑOR DIRECTOR

En sección Reportajes de su prestigioso medio (edición del domingo 15 de junio de 2018), entre otras muchas afirmaciones, el Fiscal Regional de Valparaíso, Pablo Gómez Niada, da a entender que en la V Región se habría efectuado una persecución penal objetiva y amplia respecto de distintos actores políticos, de diferentes signos, y que ello sería una muestra de justicia y seriedad en sus acciones. Para ello ejemplificó con el caso del exdiputado Urízar (PS) y la exedil Cynthia Marín (pro RN), a quien liga con familiares parlamentarios en ejercicio.

Debo retrucarle al señor Gómez que olvidó convenientemente decir que contra el exdiputado Urízar perdió el desafuero que pidió y que el Tribunal Constitucional ratificó la improcedencia de su apelación, en ambos casos por carecer de fundamentos para perseguirlo.

Y en el caso de la señora Marín, la Sala Penal de la Corte Suprema en forma unánime ha acogido a trámite con suspensión del procedimiento, una queja contra la resolución que cita el persecutor, entre otras razones, por su evidente injusticia y desproporción.

Al menos en la V Región los dos casos referidos por el Fiscal Gómez no resultan ser, ni han sido, lo que se quiere ejemplificar con ellos.

Juan Carlos Manríquez

Abogado