SEÑOR DIRECTOR:

Difícil imaginar una crítica más frívola que la del señor Jaime Bassa (ex convencional), acusando la falta de una “máquina de café” para la Convención. Más grave es haber pretendido un Estado plurinacional, terminar con los derechos de agua, el debilitamiento del derecho de propiedad, la promoción de dos sistemas de justicia paralelos, entre muchas otras barbaridades, que la ausencia de una máquina de café.

Ignacio Garay P.

Abogado