SEÑOR DIRECTOR

Si Boric mantiene su supuesta moderación, tendrá razón Ottone. Si no es así, de poco servirá un centro débil amarillo. Las izquierdas no extremas, igual que las derechas, son necesarias para volver a la racionalidad extraviada por los radicales, y eso no lo logran las posturas tibias con que sueña Ottone.

Patricio Mackenna Salas