Paula 1111. Sábado 22 de diciembre de 2012.

De paso en Santiago para el estreno de los dos primeros capítulos de su trilogía documental sobre el fallecido escritor Roberto Bolaño, el realizador chileno mexicano Ricardo House adelanta algunos detalles de la última parte, que vino a filmar a Valparaíso, Los Andes y Talcahuano. Por Consuelo Terra.

Cautivado por las obras y por una cercanía generacional con Roberto Bolaño –tenían solo seis meses de diferencia y los dos eran chilenos en los circuitos literarios de México en la misma época, aunque nunca se conocieron– el documentalista Ricardo House se dedicó por ocho años a investigar y entrevistar a más de 40 familiares, amigos y escritores cercanos al célebre escritor, fallecido en 2003.

La batalla futura I y II, las dos primeras partes de su trilogía documental que se estrenaron ayer en la Cineteca Nacional, se centran en el Bolaño de los 70 en México, donde vivió desde los 15 hasta los 25 aĖos, y luego recorre su etapa en Barcelona,  Girona y Blanes, donde escribió sus obras más importantes, como Los detectives salvajes y 2666. Además de asistir al estreno, ahora House se encuentra en Chile preparando el último y quizás el más íntimo de los capítulos: el dedicado a su infancia en Chile. "Estamos visitando a los profesores, compañeros de escuela, familiares y entornos donde vivió hasta los 15 aĖos, en Quilpué, Valparaíso, Los Andes y Talcahuano, entre otros", dice.

¿Qué podrías adelantar del último capítulo, que viniste a filmar a Chile?

Cuando niño, Bolaño ayudaba a su papá, que era comerciante a cargar las cajas de refresco, y lo acompañaba hasta La Paz en camión a vender mercadería. Tenía una relación compleja con su padre, que era más rudo, estuvo 20 años distanciado de él. Y con su madre, en cambio, era pura adoración y mucha cercanía.

¿Qué aspectos desconocidos de Bolaño se muestran en los dos capítulos recién estrenados?

Su relación epistolar con sus amigos era muy intensa, con los que se escribió durante muchos años. Hay una gran cantidad de cartas y textos inéditos que se recuperan en el documental y para mí eso ha sido un descubrimiento. También hay pequeñas joyas, como la última entrevista que le dio a la periodista argentina Mónica Maristain.

¿Por qué incluiste animaciones en stop motion?

Como existen muy pocas entrevistas grabadas de Bolaño, pensé ņcómo mostrarlo? La opción de animarlo me pareció un recurso interesante y que le daría frescura. Y también para reírse un poco con él y de él. Como él le tomaba el pelo a todo el mundo, es un poco para devolverle la mano.

"El título del documental viene de una conversación de Bolaño con Juan Villoro, uno de sus amigos muy cercanos de la última etapa. Cuando ya Roberto Bolaño estaba muy enfermo, Villoro le pregunta `¿cómo te gustaría que fueras recordado cuando mueras`? Y él responde `eso no me corresponde a mí, eso es una batalla futura`, dice Roberto House, director de La Batalla Futura.

 "En México, Bolaño se formó como escritor con los infrarrealistas, un grupo contestatario que se oponía a la cultura oficial. Cuando Octavio Paz hacia recitales poéticos, iban a reventarlos, tiraban bombas de olor, eran terribles", cuenta Ricardo House, quien investigó durante ocho años para hacer las dos primeras partes de su trilogía sobre el fallecido escritor chileno.

Roberto Bolaño, La batalla futura I y II 21 de diciembre 2012 al 13 de febrero 2013 en la Cineteca Nacional del Centro Cultural Palacio La Moneda. Entrada general $ 2.000.