Germán Landaeta y José Javier Barros traen desde las minas del Desierto de Atacama una línea de sal gourmet sin aditivos ni procesos químicos. Con un sabor más intenso y de grano grande, pero igual de soluble que la sal refinada, distribuyen sus productos a tiendas gourmet y restoranes.

LANZAMIENTO: línea de sales parrilleras en doypack -envase de plástico duro especial para guardar la sal entera- de 450 g en cinco sabores: merquén, ajo, pimienta chilota, pebre y clásica.

DESTACADOS EN EL STAND: degustaciones de verduras y carnes aliñadas con sal saborizada con limón de pica, aceituna, pebre y merquén.