Discos a cuatro manos

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No son muchos los álbumes compuestos por parejas –sólidas, fugaces, consumiéndose–, pero los hay. Estos son cuatro grandes ejemplos.




Paula 1218. Sábado 28 de enero de 2017.

Verano Fatal

Christina Rosenvinge y Nacho Vegas

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Ella volvía de vivir en Nueva York, separada de Ray Loriga, y con dos discos en inglés muy bien criticados, mientras el ex Manta Ray despuntaba su carrera solista. La revista Rockdelux los invitó a un festival veraniego en 2007 y hubo química inmediata. Se juntaron en Gijón con tres canciones cada uno, a los que sumaron el track que da nombre a la placa. Luego, la profecía autocumplida: Vegas reconoció en una cruda entrevista a Rolling Stone su adicción a la heroína y que Christina intentó ir en su ayuda. En 2011, ya limpio, publicó La zona sucia, que incluye La gran broma final, entendida como una referencia al fin de la relación. Lo habían cantado en su disco: "A una primavera en calma siempre le sucederá un verano fatal".

Rumors

Fleetwood Mac

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Este es, literalmente, un álbum de ruptura. Las dos parejas de la banda –John y Christine McVie; y Lindsey Buckingham y Stevie Nicks– estaban separada la primera y, en medio de su quiebre la segunda, el que se consumó durante las narcotizadas e interminables sesiones de este álbum de 1977. El clima enrarecido de una agrupación que se juntaba solo para grabar resultó en un disco de soft rock aplaudido de pie por la crítica y convertido en uno de los más vendidos de la historia del rock. En sus letras, Rumors –bautizado así por el cotilleo constante de la prensa sobre los vaivenes de las dos parejas–, demostraba una distancia con las vivencias de sus integrantes digno de análisis. Nunca una banda tan resquebrajada sonó tan sólida.

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Benjamin Biolay y Chiara Mastroianni

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Cuando editó entre 2002 y 2003 Rose Kennedy y Négatif se llegó a decir que Biolay era el heredero natural de Serge Gainsbourg en la chanson française: mismo aire, misma ambición, mejor pinta. En 2004 lanzó este disco junto a su esposa, la hija de Catherine Deneuve y Marcello Mastroianni que trabajó en cintas de Raúl Ruiz. Un puñado de canciones acústicas tan simples como elegantes, que compusieron casi como un juego durante un viaje en auto hacia La Haya. Un disco que habla de problemas conyugales que dejaron en la neblina de la ficción. Se separaron en 2005, ella siguió escogiendo roles interesantes en películas pequeñas y él naufragó una y otra vez en su megalomanía compositiva.

Ram

Paul y Linda McCartney

4

Pocos discos fueron tratados con saña semejante. La crítica de Rolling Stone es de antología, al tratarlo de "monumentalmente irrelevante". Quizás porque fue lanzado en 1971, con la separación de Los Beatles ventilándose en tribunales y la imagen redentora de John Lennon llegando a su cúspide con la edición de Imagine. También sumó el discutido papel de Linda en el disco, más aún al ser firmado por ambos. Pero el trabajo creció con los años y hoy es considerado una joya oculta de su discografía. De hecho, AllMusic lo cataloga como "el primer álbum de indie pop, una grabación de pequeños placeres con grandes melodías".

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