Paula 1115. Sábado 16 de febrero de 2013

El sicoanalista inglés Darian Leader ha cuestionado las nociones de depresión, enfermedad mental y sicosis, desde su formulación cultural hasta su tratamiento. Después de La moda negra. Duelo, melancolía y depresión, está por llegar Qué es la locura (Sexto Piso), libro en el que desafían las formas actuales de entender la sicosis y,por lo tanto, de comprender quiénes somos.

Todo está estandarizado. En los libros sobre enfermos mentales ya no encontramos descripciones individuales de casos peculiares, como en los célebres textos de Freud y los principales siquiatras del siglo XX, sino cifras y modelos generales para tratar a los dementes según tratamientos a los que los enfermos tendrían que responder para empezar a ser "normales". Desde este principio, el sicoanalista británico Darian Leader –columnista habitual de The Guardian y autor de una decena de libros accesibles y profundos

sobre los males mentales– comienza un cuestionamiento sobre el modo en que la siquiatría actual lidia con personas que precisamente por la naturaleza de sus problemas no pueden responder a normas generales ni a fórmulas de curación.

Volver a pensar la locura implica pensar de nuevo el cuerpo, la libido, la imaginación, los traumas y, en especial, las relaciones con los demás, que están comandadas por el lenguaje y cargan con el motor básico de la siquis, el afecto. Leader, desde un conocimiento sicoanalítico profundo y expuesto claramente, no teme reformular cada una de estas categorías analizando casos clásicos –como Daniel Paul Schreber, el famoso "enfermo de nervios" decimonónico que fascinó a Freud– y sus largas

conversaciones con pacientes. Si la siquiatría trata a los padecimientos síquicos como estados anormales, Leader los ve como una respuesta dolorosa a un mundo donde el control, la violencia y el poder priman solapada y ampliamente.

Su argumento contra este ajuste insano a las normas sociales comienza desde lo que nos enseñan el colegio: "La fórmula de hacer preguntas con respuestas predeterminadas ha sustituido a las preguntas de respuesta abierta. En vez de animar a los niños a pensar por sí mismos para elaborar una respuesta, la fórmula simplemente propone dos o tres soluciones entre las que el niño

debe elegir. Esto implica, por supuesto, que los niños aprenden que existe una 'respuesta correcta' (…). La clave del éxito es averiguar qué es lo que el otro quiere oír, en lugar de intentar encontrar una solución verosímil por uno mismo", escribe Leader. Entonces, para quienes padecen del extravío y la pérdida del yo, el asunto es feroz.

En su libro La moda negra (2011, Sexto Piso), Leader ya había cuestionado los amplios diagnósticos de depresión: la tristeza y el pánico le parecen respuestas síquicas atendibles ante "la frenética carrera del ser humano hacia el progreso económico y la adoración por la tecnología". Ahí la industria farmacéutica entra con su carga de antidepresivos como panacea para poder cumplir con las exigencias: se suprimen los síntomas sin cambiar el estado mental.Leader propone que el lenguaje y el arte

son vías, quizá, mucho más atinadas para encontrar una nueva mediación con la realidad y salir del duelo perpetuo por los fracasos afectivos que se encubren bajo la necesidad de rendimiento.