¿Y tu hermano?

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Matías López (30) es el hermano actor del director Nicolás López (32), hoy en la cresta de la ola con Sin filtro. Viene llegando de Nueva York, donde estuvo cinco meses asistiendo a castings para abrirse una puerta en la gran industria. Aquí, los dos López cuentan cómo se criaron, sus respectivas batallas contra la gordura y lo distintos que son.




Paula 1195. Sábado 12 de marzo de 2016.

Ustedes son dos integrantes de la familia López Fernández.

Nicolás: Sí, no tenemos nombre elegante. Al contrario, es muy de clase media.

Matías: Nada fancy (lujoso).

Nicolás: Mucho mejor ser López Subercaseaux o Matte.

Si tuvieran un apellido rimbombante les dirían que por eso están donde están.

Nicolás: Igual lo dicen. Mi papá es dueño de una agencia de publicidad y hace comerciales para el extranjero. Entonces la gente dice "ah, tu papá tiene una productora, entonces es súper fácil para ti hacer películas". Claramente fue un plus, porque tuve una cercanía con ese mundo y aprendí mucho. Pero él no me ha pagado mis películas. Tampoco sería problema que lo hubiera hecho.

Matías: A mí nunca me dijeron "hijito de papá", pero sí, "eres hermano de Nicolás López. Así es fácil".

Nicolás: El Mati ha estado en dos de mis películas. Me pasa igual que con Ramón Llao: entre darle el papel a alguien que no conozco y dárselo a un amigo o hermano, se lo doy a ellos. Obvio.

Tienen un hermano músico también. ¿Mucho estímulo artístico en casa?

Nicolás: Crecimos sobreestimulados, íbamos a los rodajes de mi papá y veíamos cómo trabajaban los directores de arte y camarógrafos. En una época preinternet, teníamos mucho acceso a la cultura pop, con clips, discos, revistas gringas, etc.

Matías: Llegábamos a la casa y la mamá nos decía: "les compré cuadernos y lápices para pintar". Teníamos una sala de estar, cada uno con su sillita, y podíamos pasar allí toda la tarde. Mientras uno pintaba, los otros jugaban Nintendo y veían películas.

Nicolás: Siempre me agarran pal hueveo con la dedicatoria que puse en el libro de Promedio rojo (película estrenada en 2004) que dice "a mi mamá, gracias por el tiempo y los lápices".

"Cuando Nicolás estaba pasando por un minuto muy bueno en su carrera, íbamos a una fiesta y él estaba rodeado de modelos. Yo sacaba a bailar a minas y me decían que no. Y Él bailaba con cinco", dice Matías López.

¿No se generaba una competencia entre ustedes?

Matías: Somos muy distintos. Recuerdo que cuando estábamos todos sentados en la mesa, a mí me preguntaban: "¿cómo te fue en el colegio?" y yo respondía: "bien, me saqué un 7 en lenguaje" y fin. No tenía más que contar. En cambio, Nicolás hablaba 40 minutos de la Zona de Contacto, de la tele y de su odio por el colegio.

Nicolás: Era una mierda el colegio. En octavo me fui y nunca más volví. Fue la mejor decisión que he tomado en mi vida.

Matías: Nada que ver, ¡era bacán! Yo me quedé ahí hasta cuarto medio y me sigo juntando con mis amigos del colegio. Aunque debo reconocer que hubo una etapa en que no lo pasé tan bien. Fui gordo hasta los 14 años. Adelgacé porque quería salir con minas.

Nicolás: Éramos gordos por la sobrecarga de amor de mi mamá. Para mí ser gordo y freak era como una declaración de principios.

¿No te conflictuaba ser gordo y que Matías fuera el musculoso?

Nicolás: No. Lo molestábamos porque era el hermano mino, el latin lover. Le decíamos que tenía que ser actor. A mí no me molestaba ser gordo, porque igual me pescaban las minas.

Matías: Cuando Nicolás estaba pasando por un minuto muy bueno en su carrera, íbamos a una fiesta y él estaba rodeado de modelos. Yo sacaba a bailar a minas y me decían que no. Y él bailaba con cinco.

Nicolás: Para mí el "no" nunca ha existido. Mi primer beso se lo di a la más mina del colegio y fue gracias a un trabajo de joyería a punta de risas y buena conversación. Cuando lo logré fue como "ya, listo, nada es imposible". Más tarde, me siguieron pescando, porque no hay nada más afrodisiaco para las mujeres que un director de cine.

Y entonces, ¿por qué te operaste para adelgazar?

Nicolás: Porque pensé: ¿cómo puedo escribir guiones, filmar películas con elencos internacionales, recaudar los fondos y no puedo bajar de peso? ¿Cómo es que no puedo ganarme a mí mismo? Me hice exámenes y descubrí que era adicto al azúcar.

Sin filtro. ¿Qué te molesta de tu hermano?

Matías: El Nico es un tren que no para, tiene sus objetivos claros y muchas veces no se da cuenta y puede pasar a llevar a alguien.

Nicolás: Lo que me frikea del Mati es su híper sensibilidad que hace que muchas veces se quede estático, no avance. Creo tiene que ver con el oficio de ser actor, tienden a ser más volátiles.

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