A fines de esta semana, el viernes 11 de marzo, asume el Gobierno de Gabriel Boric y el nuevo Congreso, con lo que debuta un nuevo mapa de poder político en Chile con particularidades y desafíos diferentes a los que hemos observado desde 1990 a la fecha. Es la coronación de un proceso que se ha gestado en el país en los últimos años y que tiene un elemento central: ambos poderes, el Ejecutivo y el Legislativo, arrancan en sus funciones con una convención constituyente en marcha que -con solo cuatro meses de trabajo por delante- cambiará profundamente el entramado constitucional de Chile y, por lo tanto, las reglas del juego vigentes.

En este nuevo período político que se inaugura en Chile esta semana los hechos se suceden a una velocidad vertiginosa, con una agenda intensa, y todo está marcado por altas expectativas ciudadanas. En paralelo, hay mucha incertidumbre. Todo, con un panorama económico que no parece alentador y con al menos dos grandes crisis: la migratoria, en el norte, y la de la Araucanía y regiones aledañas, en el sur. Serán, probablemente, dos de las principales urgencias del Gobierno que encabezará el presidente Boric y su equipo de ministros que intentarán, entre otros asuntos, restablecer la confianza entre la ciudadanía y sus líderes.

De los elementos que caracterizan este nuevo período político y de los asuntos que no se pueden perder de vista para seguirlo, hablamos con Max Colodro, analista, director del Magíster en Comunicación Política de la Universidad Adolfo Ibáñez y columnista de La Tercera.