Si de cepas de tinto hablamos, hay clásicos de los cuales -quienes tomamos vinos pero no somos sommeliers expertos- nos cuesta salir: Carmenere, la cepa emblema de nuestro país; Cabernet Sauvignon; Merlot; alguno que otro ensamblaje... sin embargo, quienes conocen un poco más y disfrutan de los buenos vinos, suelen ser mucho más aventureros en cuanto a cepas. Lo cierto es que en Chile podemos encontrar gran variedad de tintos más allá de los clásicos ya nombrados: Syrah, Pinot Noir, Cabernet Franc, Malbec, Carignan, Petit Verdot, Tannant, entre otros.

En Práctico queremos que te conviertas en un experto, por eso iremos estudiando e investigando sobre cada una de estas cepas, para contarte su historia, sus características y, por supuesto, recomendarte algunos vinos para que puedas probar.

Hoy comenzamos con el Malbec, una cepa que, cuando nos la nombran, la asociamos inmediatamente a nuestros vecinos al otro lado de la cordillera, pero la verdad es que este tipo de tinto tiene mucho de chileno en sus orígenes.

1- Primero Chile, después Argentina.

Si, si te dicen Malbec uno piensa de inmediato en una cepa mucho más explotada por nuestros vecinos argentinos, sin embargo, tal como nos cuentan Rodrigo Plass, Director Comercial de la viña Viu Manent y Carolina Leiva, certificada en nivel 2 en el WSET (Wine & Spirit Education Trust); Chile tiene mucho que decir también si de Malbec se trata.

Esta cepa es originaria de Cahors, en el suroeste de Francia donde es llamada “Côt”. Llegó a nuestro país, nos cuenta Rodrigo, de la mano de especialistas franceses en 1841 y fue en la Quinta Normal donde introdujeron varias cepas incluida ésta. Después de unos años, Argentina encargó la creación de una Quinta Normal en Mendoza lugar donde llevaron distintas cepas desde Santiago.

Carolina nos cuenta también que en Chile, en la zona del Maule, podemos encontrar parras centenarias de Malbec. Además, explica esta experta y amante del vino, no es que en nuestro país haya desaparecido el Malbec o se haya dejado de cosechar, sino que históricamente se ha mezclado. “De hecho, nosotros lo conocemos como Malmau, que es el Malbec del Maule, que vine la mayoría del secano maulino, que tiene una gran concentración y una tipicidad muy reconocida”, dice Carolina.

Después de su introducción en Chile, agrega Rodrigo, enólogos franceses las llevaron a las grandes haciendas, principalmente en mezclas. Y fue en el año 1993, cuando la viña Viu Manent se convirtió en la primera viña en embotellar, etiquetar y comercializar un vino 100% Malbec, proveniente de su viñedo de más de 100 años ubicado en Santa Cruz, Colchagua.

2. Características esenciales de esta cepa:

La principal característica de un vino Malbec es su color rojo oscuro e intenso, dice Rodrigo. Tiene además marcados matices violáceos y azulados.

En cuanto a sus aromas, estos suelen evocar a frutos del bosque, cereza, frutilla, ciruela, pimienta negra, entre otros. En boca el Malbec es cálido, suave y dulce, con mucha fruta y notas florales que se dan cuando se produce en zonas más cálidas.

Sus taninos, continúa Rodrigo con las características, son suaves y redondos, no agresivos y tiene además elevada frescura. Es versátil en cuanto a plantarlo y producirlo; y depende mucho de dónde se planta para marcar su estilo.

3. Principales diferencias entre un Malbec argentino y uno chileno:

Dos cosas básicamente marcan la diferencia entre ambos Malbec según Carolina Leiva.

Estilo enológico: el argentino se cosecha más maduro y lo mantienen en barrica por más tiempo, por lo tanto, tiene una estructura tánica más dura. En Chile en cambio, suelen ser más frescos, más frutosos, puesto que no se cosechan tan maduros, sino un poco antes.

Terroir: La gran mayoría de los Malbec chilenos suelen ser de la zona del Maule y sus cercanías, cuyo terroir es tan granítico, que hace que tenga una mineralidad especial que le da una frescura y acidez muy rica, nos relata.

Rodrigo agrega que, a grosso modo, el argentino es también más expresivo aromáticamente, más robusto, mientras que el chileno tiende a tener más frescura por la influencia de cercanía de la costa y la cordillera.

4. Maridaje con Malbec, ¿cuál es la compañía perfecta para una copa de vino?

Ambos expertos concuerdan rotundamente respecto a la compañía perfecta para una copa de Malbec. Sin duda, la parrilla es un excelente maridaje . ¿Por qué? Como ya se ha explicado, el paso por barrica mezclado con esta capa, entrega características muy florales que hacen que las carnes asadas sean la media naranja de este vino, “porque ahí haces el puente de armonía entre los humos de la parrilla con estas maderas un poco más florales que están en el Malbec”, nos enseña Carolina.

¿Y qué tipo de carnes debiésemos poner en la parrilla? Por su textura en boca, esta especialista nos recomienda el cerdo, lomo vetados o cordero, puesto que esta cepa soporta muy bien las grasas.

Chuletas asadas en especias, costillar de cerdo, cabrito al horno, también son grandes acompañamientos según Rodrigo Plass. Los vinos más concentrados, es decir, aquellos de mayor valor dice, ideal maridarlos con carnes de caza, lomo de jabalí o ciervo. “Y hoy que es 18, disfrutarlo con cortes de carne a la parrilla, mollejas y embutidos, garbanzos con longanizas, que también son un acompañamiento increíble”.

5. Algunas sugerencias chilenas y argentinas

Es el vino ícono de la viña, de intenso color morado oscuro con notas violáceas. En nariz se evidencian aromas a moras maduras, higos confitados y café mocka, combinados con un toque de especias dulces, leve toque animal y algo ahumado. Boca compacta, jugosa, larga, de rica textura, donde resaltan sabores a regaliz, mermelada de arándanos y cacao agridulce, que configuran un perfil complejo y refinado. Sus elegantes taninos se combinan perfectamente con una acidez fresca y balanceada, con abundantes notas minerales, que conducen a un elegante y persistente final.


Un gran vino de altura nos comenta Rodrigo Plass acerca de esta botella. Color rojo púrpura, con nariz muy intensa, perfumada, hojas de violetas, moras, chocolate negro. En la boca es muy fresco, de una acidez intensa y sabrosa, según los expertos de La Cav.

La Era es un 100% Malbec y representa la máxima expresión de la cepa en lo alto del Valle del Elqui. Este vino se guarda durante 20 meses en huevos de concreto y se embotella todo de una vez, por lo tanto existe solo un lote. Los viñedos se plantaron el año 2005 y la primera añada de este vino en el mercado fue justamente la de 2015.


Carolina Leiva nos recomienda también este Malbec proveniente del valle del Maule. Este vino presenta un gran color rojo rubi. Resaltan interesantes notas frutales, tal como mora y ciruela fresca, también sutiles mentoles.

Su guarda en barricas denota un suave tostado. En boca presenta buena estructura, taninos presentes pero elegantes a su vez y un intenso final.


Un vino elegante, profundo, intenso negro y azul en tinta con aromas de frutas silvestres, membrillo, tinta, así como notas florales de rosas y lavanda; se suman aromas de vainilla, chocolate y roble también revelan el envejecimiento en barricas de roble. El vino comienza a confesar su verdadera personalidad después de un corto tiempo en la copa. Bien equilibrado y pleno en boca, con taninos suaves y maduros, crea una sensación jugosa, con un final largo y complejo.


Malbec proveniente del Fundo San Carlos ubicado en las cercanías de Cunaco, en el corazón del Valle de Colchagua. El viñedo del cual se cosechan las uvas para hacer este vino fue plantado hace más de 100 años.

De color rojo cereza oscura, este vino presenta una nariz marcada por aromas a frutos negros, como la mora silvestre además de cassis, frutos secos y sutiles notas florales. En boca es fresco, tiene un gran volumen y además taninos dulces, redondos y elegantes, otorgando un amplio y persistente final.

Servir a 16-18 grados. Se recomienda decantar.


Este es uno de los clásicos de Bodega Salentein cuya edición 2017 despliega un perfil clásico con aromática frutal con tonos florales, cerezas y arándanos con roble bien integrado que suma especias y ahumados. Ataque amplio, fluido y sabroso con centro de boca frutal. Taninos redondos y jugosos. Final largo.


Vino de la provincia de Mendoza. Debe servirse a una temperatura entre 16º y 18º C. Su potencial de guarda es de 6 años. También se recomienda decantar por espacio de una hora antes de beberlo. Conservar en lugar fresco, oscuro, y sin vibraciones.


Vino de color rojo guinda brillante y con aromas a frutilla, frambuesa, ciruela negra, nota especiada, cardamomo, pimienta negra. En boca es de acidez media-alta, notas florales, algo de fruta negra madura y especias al final de boca.


Luigi Bosca Malbec es un vino emblemático de esta bodega. En su elaboración hay combinación de uvas de las mejores zonas de Mendoza, logrando así el carácter maduro y los taninos dulces típicos de Luján de Cuyo, y la frescura, el color y la vivacidad del Valle de Uco. La crianza en barricas de roble suma complejidad, estructura y elegancia, dando como resultado un vino de gran riqueza aromática, de textura elegante y gran persistencia de sabores.

Potencial de guarda: 5 años