En total, fueron US$240 millones los que el Grupo Luksic invirtió en 2011 para ingresar a la propiedad de la Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV), año en que terminó con un paquete accionario de 18%.

En un ambiente económico contraído, donde el comercio internacional decaía, la situación financiera de la empresa apremiaba y el Grupo Claro debió buscar nuevos socios. En este contexto, los Luksic decidieron invertir, y desde entonces las inyecciones de capital han sido cuantiosas.

Son cinco los aumentos de capital que desde 2011 se han realizado en CSAV, recaudando US$2.778 millones en total. De dicho monto, los Luksic han puesto $698 mil millones, que, traídos a pesos actuales, alcanzan los $839 mil millones (US$1.079 millones).

Pero, a dicho monto, deben sumarse las cinco compras de paquetes accionarios de la última década, que, incluidas las de 2011, arrojan otros US$259 millones.

La última compra ocurrió en septiembre pasado, cuando desembolsaron US$71,3 millones por el 5,28% de Vapores, tras la cual alcanzó el 61,45% de la propiedad.

Parte del plan implementado por los Luksic para sostener a la naviera, implicó que SM SAAM se escindiera de Vapores, empresa que desde entonces le ha reportado a Quiñenco, matriz de inversiones del grupo chileno, unos $55.000 millones en dividendos.

A esto, se sumó la fusión con la alemana Hapag-Lloyd, que implicó para los accionistas chilenos pasar a ser controladores, junto a Kühne y la municipalidad de Hamburgo, de la quinta mayor naviera del mundo.

Pero con ello, y tras otros procesos de fusiones en Alemania, su participación ha ido cayendo, empujando a la chilena a recurrir constantemente al mercado a adquirir más papeles. Y en este escenario se desató una carrera entre los mayores accionistas por aumentar su peso en la compañía: Vapores aumentó su participación desde un 26% a un 27,3% en 2019, mientras que Kühne pasó desde el 25% al 29,2% entre 2018 y 2019.

Así, Vapores anunció el lunes la adquisición de un paquete de acciones de Hapag-Lloyd por US$330 millones, con lo que pasará desde el actual 27,3% a un 30%. Sin embargo, para financiarlo la empresa emitirá nuevas acciones, esta vez por US$350 millones, lo que será financiado con un aumento de capital por US$330 millones, el séptimo desde que los Luksic entraron a la propiedad.

Si bien ayer tras el anuncio la acción de Vapores se desplomó 4,51%, a esta hora el papel sube 0,19% en la Bolsa de Santiago.

Hoy, el descuento de alrededor de 80% de Vapores respecto de Hapag-Lloyd parece no tener lógica, pero para muchos el alza de 234% que anota la alemana en 2019 tampoco. Si bien el 30% que quedará en manos de Vapores alcanzará un valor de US$4.715 millones, Vapores por si sola alcanza una capitalización de solo US$1.255 millones, por lo que el 61,45% en manos de los Luksic llega a unos US$780 millones.

El precio de compra de las acciones no fue informado, pero actualmente el papel está en 79,8 euros, y el 53% de los analistas que la cubren recomiendan vender, 33,3% mantener y 13,3% comprar. El precio objetivo de consenso de los analistas de Bloomberg es de 44,13 euros.