Luego de casi 30 años de su creación, Hortifrut hizo su debut en el mercado de valores. En julio de 2012, la compañía productora y comercializadora de arándanos y berries abrió el 29% de la propiedad en la Bolsa de Santiago a un precio de $320 por acción, logrando recaudar US$67 millones.
A más de siete años de aquel hito, el título de la empresa se cotizó en $1.785, al cierre del viernes, lo que implica un alza de 457% desde su apertura bursátil, superando ampliamente el incremento de 10,2% que ha experimentado el IPSA en igual periodo. A su vez, su capitalización bursátil ahora llega a US$1.338 millones, ubicándose muy cerca de Concha y Toro, productora y exportadora de vinos que cotiza en Bolsa desde 1933, cuyo valor en Bolsa alcanza los US$1.516 millones.
También ya es un líder dentro de su rubro a nivel mundial, con ventas por US$528 millones en 2018 y de US$210 millones en el primer trimestre de este año, distribuyendo sus productos en 35 países de Norte América, Europa, América del Sur, Medio Oriente y Asia.
¿Qué ha permitido a Hortifrut escalar hasta esa posición?

"La receta, desde su fundación en el año 1983, ha sido la innovación. Hortifrut tiene en su ADN la innovación con foco en el crecimiento sostenible, lo cual es parte de la cultura y del propósito de la empresa", explica Juan Carlos Toro, gerente de finanzas (CFO, por sus siglas en inglés) corporativo de la firma fundada y presidida por Víctor Moller.

A lo anterior, agrega Toro, se suma el modelo de negocios, la globalización, la asociación con los mejores actores en cada uno de los segmentos de la cadena, el desarrollo y producción de variedades propias y su licenciamiento, así como también la apertura al mercado financiero, el valor agregado en la producción y la distribución, la contratación de talento de otras industrias, el uso de analytics y modelos predictivos, junto con la preocupación por el medio ambiente y las comunidades en todos los países donde operan.

Esto les permite suministrar los mejores arándanos y el resto de los berries durante todo el año a todo el mundo, enfatiza el ejecutivo.

El salto bursátil

La innovación, la flexibilidad, las redes a nivel internacional y el foco en el crecimiento eran parte del core business de Hortifrut desde antes que debutara en la Bolsa hace siete años.
Al menos así lo asegura su CFO corporativo. "Ya entre los años 1990 y 2000, teníamos un modelo de negocios disruptivo para la época, con plataformas comerciales con los principales productores de EE.UU. y Europa. Y desde 2008, anticipándonos al mercado, nos hemos convertido en los principales productores de arándanos orgánicos a nivel mundial", destaca Toro.
Y el salto al mercado de valores implicó una nueva etapa para la empresa, donde ha tenido que rendirle cuentas a inversionistas locales e internacionales.
"Creemos que Hortifrut, desde el 2012, ha logrado cumplir con la confianza que el mercado ha depositado en la compañía respecto de sus planes de expansión y crecimiento permanentes", apunta el ejecutivo. En ese sentido, dice que han podido sortear con éxito las fluctuaciones que afectan a los negocios agrícolas gracias a la diversificación geográfica de la producción, la calidad de la fruta y su permanente innovación en todas las áreas donde participan, entre otros factores.
Al año siguiente del debut bursátil, la firma se fusionó con Vitalberry, el segundo mayor comercializador de berries chileno y en 2014 se asociaron con Grupo Rocío en Perú y con JoyVio Wingmau en China para desarrollar esos mercados.
En ese contexto, 2016 es un año especial para la productora y exportadora de arándanos.
Toro afirma que "ese año iniciamos una serie de inversiones relacionadas con el desarrollo en innovación y asociaciones, consolidándonos como una plataforma global de negocios. Dichas decisiones se sustentaron en el crecimiento, los buenos resultados y, sobre todo, a la convicción de nuestros socios respecto de las enormes oportunidades que tiene la empresa, gracias al creciente interés global por productos saludables, convenientes y apetecibles, donde los berries y, particularmente, los arándanos, llevan la delantera".

Potencial para seguir creciendo

El elevado valor bursátil no es el único indicador financiero en el que destaca la compañía. También lo hace en los resultados y en algunos múltiplos, por lo que las expectativas apuntan a que seguirá exhibiendo un crecimiento interesante en los próximos años.
En ese sentido, en 2018 las ganancias atribuibles al controlador se elevaron en más de 200% respecto a las del ejercicio previo, llegando a US$83,8 millones.
"Esto se debe principalmente a las inversiones que Hortifrut ha hecho en Perú, ya que en julio del año pasado se materializó la compra y fusión del negocio de arándanos del Grupo Rocío, con lo que alcanzamos 2.200 hectáreas de arándanos en ese país. Sin embargo, todavía queda crecimiento por capturar en las operaciones de Perú en los próximos años, así como en otras inversiones ya realizadas", remarca Toro.
En paralelo, el ratio de precio/utilidad (P/U) de la empresa se ubica en torno a 18 veces, superando al del IPSA promedio que se encuentra en 16 veces.
"La razón principal de esto es que estamos en pleno desarrollo, ya que falta incorporar todo el crecimiento producto de la fusión en Perú y las otras inversiones que aún no se encuentran maduras alrededor del mundo, razón por la cual las expectativas del mercado son positivas respecto a nuestros resultados", detalla el CFO.
Junto con ello, indica que empresas comparables dedicadas a la exportación de frutas que transan en bolsa están valoradas en múltiplos P/U sobre 30 veces en Estados Unidos y por encima de 20 veces en otros mercados desarrollados, como Europa y Australia, lo que, a su juicio, refleja sanas expectativas de crecimiento en el sector. De todos modos, indica que el múltiplo bolsa libro no les preocupa mucho, ya que, por diferentes criterios contables, puede ser muy distinto entre una firma y otra.
Un pilar fundamental que sostendrá el crecimiento futuro de la compañía es el aumento de capital que está realizando por US$160 millones, los que se destinarán, principalmente, para expandir su producción en México, Marruecos y China con el fin de abastecer a ese último mercado, además de Estados Unidos, Canadá y Europa. Y una parte menor de los recursos se usará para empacar berries con valor agregado en Europa y Estados Unidos, con el objeto de responder a la creciente demanda por "snacks" saludables que hay en ambos mercados.