La idea era que los reclusos comprendieran los beneficios a los que pueden acceder, y cómo eso impactaría en sus vidas. Por eso, este martes el óvalo de la ex Penitenciaría de Santiago se transformó en una sala de teatro, en la que el público lo conformaron 150 presos, el presidente de la Corte Suprema, Hugo Dolmestch, y la defensora regional Metropolitana Sur, Viviana Castel, entre otras autoridades.

El montaje de la compañía Teatro Educativo, Tras el muro, es parte del Plan de Difusión Jurídica de la Corte de Apelaciones de San Miguel, que desde hace varios años busca enfrentar problemas sociales a través de charlas y actividades artísticas.