Es difícil competir contra los goles, la esencia del fútbol. Menos cuando un tipo que parecía no tener muchas posibilidades se destapa y alcanza medias altísimas de rendimiento, como sucedió en el caso de Felipe Mora, quizás la figura más resonante del título de Universidad de Chile.

Sí, anotar en el arco contrario es fundamental en el fútbol, pero no es lo único.

La campaña de Jean Beausejour en este Clausura, como también la de Lorenzo Reyes, merecen estar a la misma altura y, quizás, hasta un poco más arriba que la del delantero a la hora de reseñar a las figuras de la corona azul.

El caso del seleccionado nacional de 33 años es especial. Los 2,5 millones de dólares que se pagaron a Colo Colo para contar con sus servicios lo convirtieron en la inversión más cara de la historia de la U y, hasta comenzado este torneo, el zurdo no había respondido acorde a ese desembolso y su cartel.

Este semestre comenzó a pagar la deuda. Desde el principio asumió su rol en el equipo, ése que le cabe a un tipo con experiencia internacional, con dos mundiales y titular en la Roja.

Ubicado como lateral izquierdo, convirtió esa zona en la preferida por Ángel Guillermo Hoyos para atacar y desarticular a las defensas rivales, lo que cobró aún más relevancia por las dificultades que hubo -por lesiones y rendimientos- para conseguir lo mismo por la derecha.

Además, mejoró sus dotes en la marca, aunque el desborde y la potencia que muestra de la mitad de la cancha hacia arriba siguieron como sus principales virtudes. Incluso, pudo inscribirse con su primer gol en el club.

La dupla que puede llegar a armar con el recuperado Jonathan Zacarías (si es que deciden ocuparlo en ese sector) puede rendirle altos réditos a los azules, sobre todo si el argentino mantiene o se acerca siquiera al nivel que mostró antes de su lesión.

La 18ª estrella de la U no tiene un gestor único, queda claro; es la suma de muchos rendimientos parejos. Beausejour resalta entre ellos porque su recuperación fue demasiado notoria y, con ella, el equipo contó con un líder y un elemento capaz de guiar al resto en los momentos complicados de un partido.

Que la enorme campaña de Felipe Mora no opaque lo de Bose, un crack en cuerpo y alma.