Hay escritores que se mueven muy bien dentro del código realista, otros que están cómodos en registros fantásticos o de ciencia ficción, y unos cuantos, más bien anfibios, que no han naturalizado una forma preferida desde la cual narrar. Uno de esos anfibios es Lesley Nneka Arimeh: su libro de cuentos What it means when a man falls from the sky ha sido, con justicia, una de las revelaciones de este año. Aquí hay realismo tradicional y también mágico, ficción extraña, fantástico y ciencia ficción, todo ello sin que haya una sola nota discordante.

Arimeh, nacida en Inglaterra y radicada en EEUU, es parte de uno de los fenómenos más interesantes de la literatura contemporánea, el boom de escritores brillantes conectados a Nigeria: están los nacidos allá (Chimamanda Adichie, Chigozie Obioma, Sarah Ladipo Manyika, Leye Adenle) y los de la diáspora (Teju Cole, la misma Arimeh). En los cuentos de Arimeh hay mucho para admirar, pero quizás lo más importante sea la forma en que cruza la extrañeza con el clasicismo, el fastuoso despliegue imaginativo al servicio de una exploración profunda de las emociones de sus personajes: en "Who will greet you at home", un cuento aparecido en The New Yorker y que la misma revista escogió como el mejor que publicó en 2015, los bebés pueden hacerse de pelos e hilos, pero ese realismo mágico -García Márquez está muy vivo en Nigeria- le sirve a Arimeh para enfocarse en la pobre Ogechi y sus desesperados intentos por ser madre. En "What it means when a man falls from the sky", un matemático chileno ha descubierto la ecuación de la felicidad; gracias a ella, en un escenario distópico, aparecen "matemáticos" como Nneoma, dedicados a extraer el dolor del cuerpo de las personas. Una falla en la ecuación hará que Nneoma descubra los verdaderos alcances del dolor.

La efervescencia narrativa de Arimeh, su capacidad para crear personajes femeninos vibrantes, dispuestos a llevarse el mundo por delante, es tan fuerte como su aguda conciencia del reverso siniestro de este impulso, la forma en que las sociedades domestican el deseo de la mujer. El primer párrafo de "Light" es emblemático: "Cuando Enebeli Okwara lanzó a su hija al mundo no sabía lo que el mundo hacía con las hijas. No sabía cuán rápido este eliminaría su frescura, cómo le sería devuelta vacía, extraídas de ella sus mejores partes". Estas mujeres no son necesariamente modélicas, a veces hacen trampas para sobrevivir y se equivocan en sus decisiones. En "Redemption", Mayowa, la chica de trece años que trabaja de empleada con los vecinos de la narradora, es rebelde, contestona, carece de modales y es hasta ladrona, pero eso no justifica el castigo que recibe: "Las mujeres con ímpetu arrollador son forzadas a beber del pozo de la corrección hasta que se les extingue el ardor". Solo en algunos casos la picardía femenina se impone ("Windfalls").

Arimeh posee una gran habilidad técnica para trabajar el tiempo, narrar grandes desplazamientos en poco espacio a través de flashbacks o flash-forwards. En "The future looks good", un cuento de técnica impecable, la historia de amor y violencia doméstica de Ezinma y Goodwin, es narrada mostrando cómo, a través de generaciones de familias de ambos, todo ha ido conspirando lentamente para que se encuentren de manera fatal.

Entonces, ¿qué significa cuándo un hombre cae del cielo? Pues, que por algún rato todas las emociones reprimidas vuelven y "diez mil traumas" explotan a la vez. Lesley Nneka Arimeh sabe encontrar las imágenes, el lenguaje para narrarlos.