Es sorprendente la cantidad de declaraciones erróneas o engañosas respecto a la educación. Generalmente provienen de los extremos del espectro político, de intereses creados, o de ignorancia pura.
La primera declaración oscura es que nada está claro. Es entonces recomendable leer el programa de reforma educativa publicado ya hace cinco meses, que tal vez no será la verdad revelada en seis páginas, ni tampoco es un texto sagrado, pero que deja las cosas bastante más claras de lo que este ejército de corifeos pretende. La reforma pretende transformar el sistema más mercantilizado del mundo, en uno simplemente normal en la vasta mayoría de los países de occidente.
Lo que ocurre es que el sistema de competencia extrema y desregulada del sistema educativo durante treinta años convirtió esto en un caos de segregación e inequidad, en el cual coexisten entidades públicas y privadas que van desde excelentes, a pésimas, a derechamente fraudulentas. No es posible reordenar bruscamente este caos sin afectar cerca de cinco millones de estudiantes desde el sistema preescolar a superior.
A continuación, algunos mitos educativos, copiados textualmente de la prensa de la última semana.
Mito 1: "... El riesgo es una reforma educacional meramente financiera e institucional, pero con pobre efecto sobre la calidad". Falso. Está prevista una reforma preescolar, tanto en cobertura como en calidad. Es clave para mejorar los aprendizajes en el largo plazo. Adicionalmente, habrá una reforma radical a la carrera docente, clave para… la mejora de calidad. Eso sin mencionar el rescate de la educación pública, que atiende a los más vulnerables, para que tengan una mejor calidad educativa; los liceos técnicos, los más damnificados por nuestro clasista sistema; la disminución de la segregación, clave para la disminución de la inequidad, y por ende, la mejora de la calidad; y en la educación superior una nueva ley de acreditación de carácter obligatoria, que debiera reducir el caos de heterogeneidad de calidad.
Mito 2: "… resulta curiosa esta técnica del "hachazo" aplicado al copago, al cortarlo de cuajo, toda vez que va unido a un supuesto mejoramiento de la calidad educativa". Este mito es de fácil despacho. Nadie ha hablado de la eliminación inmediata del copago. Hay restricciones culturales extremas, y este se reducirá gradualmente, probablemente comenzando por las escuelas más segregadas, que son las de elevado copago.
Mito 3: "…los colegios particulares subvencionados son una herencia de una mirada neoliberal de la educación…no me cuadra que el Estado tenga que financiar a un privado para una función pública de esta relevancia… hay un abuso de posición dominante de la iglesia en el debate educacional". Curiosas afirmaciones. La reforma establece la persistencia de la libertad de elección y de la educación particular subvencionada, incluyendo, obviamente, la religiosa, lo cual no implica necesariamente el derecho a preguntar a los apoderados sobre su situación matrimonial o su origen familiar, sino sobre su compromiso con el proyecto educativo de la escuela. Más de 55% de los alumnos están hoy en la educación particular subvencionada por decisión de los apoderados, lo cual es un dato no menor.
Mito 4: "… se busca terminar con la educación particular subvencionada". Refiérase al Mito 3…. Pero dicho desde el otro lado. La izquierda y la derecha unidas jamás serán vencidas.
Mito 5: "… es un retroceso que la educación municipal vuelva al Ministerio de Educación". Nadie en su sano juicio pretende que la educación de Aysén sea manejada por un funcionario en Teatinos. Todos los países avanzados -cuya cobertura promedio de educación pública es superior al 80%- tienen alguna forma de administración local de sus establecimientos. Cuestión muy diferente es que no hay, hasta hoy, ni un solo cubículo en el Mineduc dedicado a desarrollar y supervisar la educación impartida por el Estado. Por ello hay que crear a la brevedad el Servicio Nacional de Educación Pública.
Mito 6: "… la libertad de la educación va a sufrir si el Estado se vuelve el dueño". Refiérase a los Mitos #3 y #4. No se pretende terminar con la provisión mixta de educación ni en escuelas, ni institutos o universidades. Otra cosa es que el Estado haya abandonado por 30 años a sus propios establecimientos, atándolos de manos, y que es hora de reafirmar su sitial y mejorar su cobertura y calidad.
Mito 7: "… de la lectura del programa se infiere que existe la intención de imponer un sistema estatizado". Habría que sugerirle al autor de esa frase que mejore sus facultades de comprensión lectora, porque no se "infiere" de ninguna parte.
Mito 8: "es necesario recordar que de los US$ 5.000 millones destinados a educación, tendremos más del 90% orientado solamente a la gratuidad "ciega". Por tanto, no habría en esta medida ninguna destinación sustancial de recursos a la calidad de la educación". Mito casi jocoso. ¿De dónde habrán sacado que todos los recursos de la reforma tributaria se van a ir a la gratuidad? ¿Imaginación fértil y acomodaticia a sus propias ideologías?
Propongo a los lectores que hagamos de esta enciclopedia una suerte de Wikimitopedia participativa. A los habitantes de Zurdistán y Derechistán les propongo que se tomen un Armonyl.