De El Conde a La Memoria Infinita: la reñida carrera por representar a Chile en los Oscar 2024

Cinco películas aspiran a convertirse en la carta nacional por la estatuilla dorada, una competencia en la que participan los nuevos trabajos de Pablo Larraín y Maite Alberdi, así como también Los Colonos, la cinta de Felipe Gálvez premiada en el último Festival de Cannes. “Es la mejor muestra de la diversidad y alta calidad del cine chileno”, dice Josefina Undurraga, directora ejecutiva de la Academia de Cine, organismo a cargo del proceso de votación que concluirá el 21 de agosto.


Por cuarto año seguido, la representante nacional a los Oscar será escogida a partir del proceso de votación liderado por la Academia de Cine de Chile, la entidad que desde 2018 reúne a los profesionales de los diferentes oficios de la industria audiovisual del país y tiene como objetivo la promoción de la producción local.

En esta ocasión los más de 350 miembros del organismo deberán ponderar múltiples variables para seleccionar a la cinta que viaje a Estados Unidos a disputar un cupo en la categoría de Mejor película internacional de la premiación. El listado de aspirantes se compone de cinco filmes: El conde, de Pablo Larraín; Los colonos, de Felipe Gálvez; El vacío, de Gustavo Graef Marino, y dos documentales, La memoria infinita, de Maite Alberdi, y Punto de encuentro, de Roberto Baeza.

La memoria infinita. Foto: MTV Documentary Films

En volumen, la nómina es más reducida que la del año pasado, cuando se inscribieron 14 largometrajes y se impuso Blanquita, de Fernando Guzzoni, pero esta vez la carrera es quizá más competitiva que nunca, por el pedigrí de los realizadores, el impacto en el extranjero de cada título y la variedad de los relatos. Según los tiempos de la instancia –respaldada por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio–, los votantes tienen hasta el próximo lunes 21 de agosto para ver todas las postulantes y expresar sus preferencias.

“Cada proceso de selección da cuenta de la diversidad de las películas a nivel temático, de miradas, de géneros y de herramientas artísticas. Creo que es la mejor muestra de la diversidad y alta calidad del cine chileno”, señala a Culto Josefina Undurraga, directora ejecutiva de la Academia de Cine de Chile.

La labor de la institución que encabeza es certificar que cada cinta cumpla con los requisitos exigidos por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMPAS, por sus siglas en inglés), que planifica la ceremonia de la 96° edición de los Oscar para el 10 de marzo de 2024. Pero la decisión de animarse a participar corresponde a cada producción, que debe resolver si cuenta con la capacidad para emprender una ruta que en Hollywood suele demandar amplios recursos económicos y humanos.

En principio, Larraín y Alberdi arrancan con un margen de ventaja. En primer lugar, ambos ya tienen experiencia en los principales galardones de la industria norteamericana. El director alcanzó hace diez años la primera nominación de un filme nacional a la estatuilla dorada (por su cuarto largometraje, No) y sus dos películas en inglés, Jackie (2016) y Spencer (2021), han obtenido en conjunto cuatro menciones. En tanto, con El agente topo (2020) la realizadora quedó en la lista corta de la categoría dedicada a las cintas no habladas en inglés y se adueñó de una inédita candidatura a Mejor documental.

El conde. Foto: Pablo Larraín / Netflix © 2023

Además, los dos suman el aval de compañías con gran influencia, una coincidencia sin precedentes en la carrera por elegir a la carta local. El conde cuenta con el respaldo de Netflix, plataforma que ya ha conseguido dos triunfos en el rubro (Roma, Sin novedad en el frente) y suele montar vistosas campañas durante la temporada de premios.

Su sátira sobre Augusto Pinochet se verá en el Festival de Venecia a partir del próximo 31 de agosto y, según se anunció hoy, aterrizará en salas y en el servicio de streaming durante septiembre. Debido a que su lanzamiento será posterior al término de las votaciones, los integrantes de la Academia de Cine de Chile tendrán que escoger sin poder analizar la recepción internacional que logre.

En cambio, La memoria infinita ya acumula más de medio año recorriendo certámenes en el extranjero, tras proyectarse en enero pasado en el Festival de Sundance (EE.UU.). Allí acaparó elogios y se adueñó del Gran Premio del Jurado, además de sellar un acuerdo con MTV Documentary Films, división de Viacom encargada de su distribución en todo el mundo. Ese plan también contempla Estados Unidos, donde llegará a la cartelera este viernes, otorgándole el primer estreno masivo en ese territorio a la autora de La once (2014).

Los colonos también tiene argumentos para alzarse como ganadora. Ambientado en Tierra del Fuego en 1901, el western de Felipe Gálvez se adjudicó el premio FIPRESCI en la última edición del Festival de Cannes y ya abrochó su participación en los festivales de Toronto, San Sebastián y Nueva York, tres de las instancias más relevantes del segundo semestre. Además, Mubi adquirió sus derechos de exhibición en varios países, incluyendo EE.UU., y pronto debiera anunciar una fecha de debut.

Los colonos. Foto: Quijote Films

Undurraga califica como “muy recomendable” que los filmes tengan garantizado su estreno en cines de Norteamérica, donde se sigue concentrando el grueso de los votantes de los Oscar. “Es una maquinaria enorme”, apunta sobre el desafío que le espera a la cinta que finalmente sea seleccionada, la que debiera contar –en el mejor de los casos– con distribuidor, agente de ventas y compañía de relaciones públicas.

Un factor que no se puede omitir es el clima que prevalece en el mundo. Por ejemplo, El agente topo llegó lejos en un año en que los adultos mayores estaban en la conversación debido a la pandemia. “A estos premios en general les gusta mucho que sean películas que tengan una visión particular del país que se está mostrando”, advierte la directora ejecutiva.

Aunque no deja de tener un grado de complejidad, la carrera por los Goya es menos dificultosa. De hecho, la historia reciente de ese evento ha sido muy favorable para la producción nacional: el país suma seis apariciones consecutivas en la categoría de Mejor película iberoamericana en los máximos galardones de la industria española y dos victorias en ese mismo periodo (Una mujer fantástica, La cordillera de los sueños).

Siguiendo esa tendencia, no sería extraño que la siguiente ceremonia –que se celebrará en Valladolid el 10 de febrero de 2024– vuelva a contar con una historia local entre las nominadas. En esta oportunidad la lista de postulantes a esos reconocimientos incluye a las cinco aspirantes a los Oscar, además de otros tres títulos: Brujería, de Christopher Murray; La vaca que cantó una canción hacia el futuro, ópera prima de Francisca Alegría, y Notas para una película, del documentalista Ignacio Agüero.

El vacío, de Gustavo Graef Marino.

En 2021 y 2022, el largometraje escogido para los Oscar no coincidió con la carta para los Goya, y esa lógica se podría replicar en esta ocasión. “Eso es mérito de nuestros miembros, que han demostrado visión de industria. Eligen no sólo basándose en la película que les gusta más, sino que saben cuál es más adecuada para cada premio”, indica.

Undurraga detalla que, dependiendo de la cantidad de votos que se registren hasta los días previos al cierre del proceso, el plazo podría extenderse hasta el lunes 28. “Nos interesa que sea lo más participativo posible”, afirma.

La expansión de la Academia

Mientras se desarrolla la competencia más cerrada para ser la representante en los Oscar y los Goya, la Academia de Cine de Chile expande sus facultades. A partir de este año también está a cargo de coordinar el proceso de selección de la candidata nacional al Gran Premio del Cine Brasileño (Brasil), a los Premios Macondo (Colombia) y a los Premios Colibrí (Ecuador), todos impulsados por las respectivas academias de cada país. Sumando los Ariel (México), hoy la institución es responsable de organizar la convocatoria para seis espacios de ese tipo.

“Es especialmente bueno para las películas más pequeñas. Más allá de la visibilidad que aportan estos encuentros, también son oportunidades para conseguir nuevas ventanas de comercialización”, plantea la directora ejecutiva. “Una campaña al Oscar requiere un nivel de espaldas y redes enorme, pero premios como estos son más abordables”.

La entidad actualmente ocupa la primera vicepresidencia de la Federación Iberoamericana de Academias de Artes y Ciencias Cinematográfica (FIACINE), y acaba de completar su segunda elección para renovar su directorio. En esas votaciones se impusieron Gabriel Díaz (director de fotografía y montajista), Vivienne Barry (realizadora y guionista) y Juan Cristóbal Hurtado (supervisor de VFX y post productor), y resultaron reelectas María Elena Wood (directora y productora), Lorena Giachino (documentalista) y Michelle Cervera (caracterizadora y especialista en efectos especiales). La designación de los cargos será anunciada durante las próximas semanas.

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