Finalmente se cerró la promoción y Huachipato logró la permanencia tras superar 1-0 a Deportes Copiapó con un penal más que dudoso que cobró el árbitro Francisco Gilabert, en el segundo tiempo, a favor de los acereros. Con un marcador global de 4-2, los de Mario Salas lograron el objetivo de seguir en la máxima categoría, acabando con el sueño del León de Atacama.

Los jugadores copiapinos estaban indignados con la resolución del réferi, ya que se sintieron abiertamente perjudicados. Esto, añadido a la larga indefinición que tuvo la liguilla por el caso de Melipilla.

El volante Jorge Luna habló después del partido de hoy y reflejó el malestar del equipo por todos estos sucesos. “Este es un momento muy difícil, después de todo lo que hemos pasado en un mes y medio. Es el orgullo de nosotros, la dignidad, estamos claros cómo se jugaron los dos partidos. No quiero echar la culpa a nadie. Somos Copiapó, estoy orgulloso de pertenecer a este club”, comenzó diciendo el argentino.

“Nos faltaron el respeto. Terminamos en cancha rompiéndonos el orto después de un año de trabajo. No es fácil ver a mis compañeros llorar. No es bueno para el fútbol chileno y para nosotros como club”, añadió.

Luna reconoció que, tras el 1-0 de los sureños, pensaron en retirarse de la cancha debido a la impotencia que sintieron. “Era la idea. Tenemos que ser claros que somos profesionales, esto no es un club de barrio. Jugar de esta manera, en contra de todo, no es fácil. El fútbol tiene que ser digno. Estoy orgulloso de mis compañeros, sabíamos que era una guerra y nosotros lo asimilamos como jugadores de fútbol”, declaró.

Sobre el arbitraje, el ex Wanderers dijo: “No soy mucho de criticar a los árbitros. Ellos sabrán con la presión de cómo dirigieron o no”.

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