“Neuróloga, resonancia en la cabeza, no podía dormir”: Pablo Guede revela el efecto secundario de su paso por Colo Colo

Pablo Guede y Jorge Valdivia, en su paso conjunto con Colo Colo (Foto: Agenciauno)

El ex técnico albo, quien tiene a Argentinos Juniors como líder de la Copa de la Liga transandina, recapitula su paso por el equipo popular y da a conocer que la experiencia no fue todo lo placentera que pretendía.



Pablo Guede vive un momento dulce en el fútbol transandino. Su escuadra, Argentinos Juniors, es la sensación del balompié de ese país: lidera la tabla de la Copa de la Liga, en compañía de Barracas Central.

La consecuencia es lógica: el entrenador, quien en Chile pasó por las bancas de Colo Colo y Palestino, se ha transformado en el centro de atención. Por un lado, acumula elogios y, por otro, interés en conocer detalles de su carrera como entrenador, que también incluye estadías en Arabia Saudita y San Lorenzo.

El efecto secundario

Guede no olvida su tránsito por los albos. No solo porque le deparó alegrías como los títulos en la Copa Chile de 2016, en el Transición de 2017 y la Supercopa del mismo año y el siguiente. También por el intenso desgaste que implicó asumir la responsabilidad del equipo más popular del país. “Colo Colo. Es muy grande. Pero muy grande. Muy grande. ¿Vale? Hablaban más de mí que de la Presidenta de Chile. Una locura, a ese extremo”, graficó en el programa Clank, que conduce el periodista transandino Juan Pablo Varsky.

Esa dimensión, según grafica el estratega, le generó efectos que, probablemente, ni siquiera sospechaba cuando asumió la responsabilidad. “Todos los días un problema, una cosa. Ahí, neuróloga, resonancia en la cabeza, no podía dormir. Me mató eso”, recuerda, dando cuenta de que tuvo que recurrir a ayuda especializada para enfrentar las consecuencias que su sitial le estaba produciendo a nivel cotidiano.

Pablo Guede colo Colo
Pablo Guede, en su paso por Colo Colo.

El dolor de cabeza era mucho más que una expresión figurativa. “Tenía una migraña tremenda. Estuve un año y ocho meses. Antes de Quinteros, veníamos el Bichi Borghi y yo como los que más habíamos durado. Un año y ocho meses, imagínate. Salimos cuatro veces campeón. Éxito cada seis meses. Dos Supercopas, una Copa Chile y un Campeonato Nacional”, detalla.

Una partida obligada

Según Guede, el costo de estar en la banca alba fue tan elevado que tuvo que tomar una decisión drástica, aunque conveniente en el plano económico: irse a dirigir a Arabia Saudita. “Me fui de Colo Colo porque no aguante más. Se fue el presidente que había y me fui yo. Pasan los años y ves que se repite lo mismo. Con otro entrenador. Y con otro lo mismo. Entonces dices ‘yo estaba metido ahí, ahora con lo que sé lo manejaría de otra manera’”, insiste.

Hoy, sostiene, actuaría de una forma diferente. “No me haría problemas por la cantidad de boludeces por las que me hice problemas. Por eso después de ahí me fui a Arabia. En Colo Colo, cuando estaba ahí arriba, podría haber ido a cualquier equipo que me viniera a buscar. Y yo quería ir a Arabia para después ir donde yo quisiera sin pensar en lo económico”, establece.

En Medio Oriente encontró algo de paz. “Fue de las mejores decisiones que tomé”, considera. Sin embargo, chocó con un imponderable y una decisión que todavía le resulta incomprensible. “Me echaron después de ganar nueve partidos seguidos porque cambió el jeque. Me quería morir”, concluye.

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