La compra de CGE por parte de la estatal china State Grid -que todavía no se materializa- vino a desordenar el naipe en el sector eléctrico nacional. Dado que la asiática ya es dueña de Chilquinta, una vez que el negocio se zanje, más de la mitad de los clientes de distribución en Chile serán atendidos por el mismo grupo empresarial.

Sin embargo, Enel, el mayor distribuidor de electricidad en términos de volumen de energía -y que mantendrá ese lugar, aún sumando a CGE con Chilquinta- descartó que ese tema sea motivo de preocupación para ellos.

“No vemos que sea una amenaza. Es un activo regulado. Los activos regulados no forman parte de la competición. CGE era un competidor. Ahora, State Grid lo ha comprado y no ha cambiado la naturaleza del activo”, dijo Francesco Starace, CEO del grupo italiano, en el marco del Enel Markets Day, realizado este martes, de manera virtual.

Respecto a esa operación, este lunes el Fiscal Nacional Económico, Ricardo Riesco, aseguró que el organismo todavía no recibe la notificación de la compra de CGE, pero que una vez que esto ocurra, revisará todas las participaciones en el negocio eléctrico que tienen las empresas relacionadas con el estado chino, más allá de State Grid. Además, que su misión no es evaluar potenciales riesgos geopolíticos o estratégicos.

Los planes de Enel

En la actividad realizada este martes, Starace descartó que se esté pensando en nuevas simplificaciones societarias en su operación en Chile, asegurando que este esfuerzo ya se hizo. No ocurre lo mismo en los demás países de América Latina donde están operando, como Colombia o Argentina, donde sí se ve cierta holgura.

“Hay un proceso en curso, en la base de activos en Enel Américas en Perú, Brasil, Colombia y Argentina. Este proceso ya ha empezado y sigue con algunos cambios. Es el camino que hemos terminado con éxito en Chile. Creo que se va a terminar. Esperamos a finales de año, y será la simplificación de la empresa en términos de estructura”, indicó Starace.

Además, Enel realizó algunos anuncios a nivel global. Por ejemplo, que planea invertir 190 mil millones de euros (unos US$225 mil millones al cambio actual) a nivel global en la próxima década, los que serán destinados principalmente a modernización de sus redes y descarbonización. Además, planea adelantar la salida de sus centrales a carbón, inicialmente programada para 2030.