Estadounidenses y chinos terminan hoy la primera ronda de las negociaciones con las que buscan poner fin a la guerra comercial y si bien se desconocen los resultados, autoridades cada lado manifestaron sus deseos de llegar a un acuerdo.

Primero fue Lu Kang, ministro de Relaciones Exteriores de China, quien sostuvo que su país "tiene fe en que, basados en mutuo respeto e igualdad, se resolverá las fricciones comerciales". Más tarde fue el turno de Wilbur Ross, secretario de comercio de EEUU, quien indicó en entrevista con CNBC que "es muy probable que obtengamos un acuerdo razonable con el que China pueda vivir, con el que nosotros podamos vivir y que aborde todos los asuntos claves".

Aunque las conversaciones en Beijing están concentradas en la parte técnica, dejando los grandes acuerdos a funcionarios de más alto nivel, los mercados ayer se movieron con optimismo. Las bolsas asiáticas cerraron en verde, con alzas de 1,71% en Shenzhen y de 0,72% en Shanghai. En tanto, en Wall Street también se registraron alzas generalizadas, con el Nasdaq liderando los incrementos con un avance de 1,26%.

Posibles escenarios

En este punto, Daniel Ikenson, experto en estudios de política comercial de Cato Institute, plantea a PULSO que "el mejor escenario posible es que las tarifas de todos los productos (US$380.000 millones de comercio bilateral) se eliminen de inmediato", a lo que contribuiría que Beijing acepte cambiar su política de transferencia forzosa de tecnología, propiedad intelectual y subsidios industriales que discriminan a firmas extranjeras.

Eso es fundamenta, considerando que actualmente "una mayoría bipartidista en el Congreso ahora ve a China como un adversario cuyo comportamiento debe mantenerse bajo control", detalla Ikenson, para quien el peor escenario sería que aumenten los aranceles, los productos afectados y que se impongan nuevas restricciones a las compañías para operar en cada uno de los países.