Con 9 votos a favor y 3 abstenciones, la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobó en general el proyecto que crea el Consejo Fiscal Autónomo (CFA).
Pese a que la totalidad de los integrantes de este grupo estaban de acuerdo con esta iniciativa, las dudas que surgieron tras la sesión de audiencias evitó la unanimidad. Las indicaciones que presentó el Ejecutivo no los terminaron de convencer y por ello al presidente de la instancia, Pablo Lorenzini (DC), se sumaron Daniel Núñez (PC) y Marcelo Schilling (PS), con el voto de abstención.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, expuso cinco propuestas para incorporar al proyecto relacionadas con la necesidad de que el CFA entregue informes periódicos a la Comisión de Hacienda de la Cámara; aporte en la nominación de los representantes de los comités del cobre y del Producto Interno Bruto (PIB) potencial para generar los supuestos presupuestarios de cada año; y agregar como incompatibilidad para ser consejero el hecho de ejercer cargos ejecutivos en el sistema financiero. "Estas indicaciones van en línea con entregar mayores atribuciones al Consejo, aumentar las incompatibilidades y establecer requisitos para la relación del CFA con la Cámara", explicó el secretario de Estado.
Previamente habían expuesto representantes de distintas universidades así como de think tank como el Centro de Estudios Públicos (CEP), Instituto Libertad y Desarrollo, la Comisión para el Mercado Financiero y el Consejo Fiscal Asesor. En general junto con valorar la iniciativa, la mayoría abogó por mayor autonomía y cuestionó algunas prerrogativas del proyecto, como por ejemplo que el Presidente nombrara al presidente del CFA, y pueda removerlo
"Todos los expositores reclamaron que esta facultad presidencial le restaba autonomía al CFA. Me seduce la idea que el mandatario lo nomine pero dentro de los miembros. Me gustaría saber cuál es la fortaleza que observa el ministro dejando esto en manos presidenciales ", indicó el diputado Patricio Melero (UDI).
"Las indicaciones del gobierno están bien pero no hacen una diferencia central. La remoción de un consejero no puede quedar al arbitrio del Presidente porque lo puede solicitar cuando el CFA diga algo contrario a la voluntad legítima del ministerio de Hacienda, y de esa manera encontrar en el CFA nada más que un respaldo a sus decisiones", acotó por su parte el diputado Pepe Auth.
Asimismo el diputado Giorgio Jackson (RD) solicitó al ministro una definición más específica del ámbito de atribuciones del CFA y mayor autonomía, "se criticó acá cuánto puede el CFA tener autonomía con tan pocos recursos y un staff acotado, eso sería autonomía política pero no de gestión".