Ayer, como todos los últimos miércoles de mes, se realizó el Consejo General de la Sofofa, al que asisten todos los empresarios y directores de empresa que integran el gremio.

La cita contó con la participación del ministro de Hacienda, Felipe Larraín, con quien pudieron analizar los distintos aspectos del proyecto de modernización tributaria enviado por el Gobierno al Congreso la semana pasada.

Pero antes del arribo del ministro Larraín, los consejeros pudieron abordar diversos temas, entre ellos, los dichos del presidente de la CPC Alfonso Swett, quien en entrevista con PULSO dijo que si era necesario como compensación para aprobar la integración del sistema, el estaba disponible a discutir un alza en el impuesto a las personas en el tramo más alto.

El que abrió el tema ayer fue el abogado Fernando Barros, quien de manera muy respetuosa -dicen varios de los presentes- planteó sus dudas sobre el comentario de Swett y aseguró que no estaba de acuerdo con alzas de impuestos.

Alfonso Swett -presente en la sesión en su calidad de consejero-, tomó la palabra y planteó a los presentes una pregunta respecto de cuál camino seguir: el de defender los puntos de vista sin conceder nada, estrategia que a su modo de ver no dio buenos resultados en el gobierno pasado con las reformas tributaria y laboral; u optar por un camino distinto, donde se busquen tender puentes con la oposición y así conseguir un mejor resultado. Según varios testigos, agregó que tenía el mandato de las ramas de la CPC para seguir esta segunda opción.

En la discusión también intervino el presidente de Sofofa, Bernardo Larraín, quien aseguró que era necesario apostar por una reforma tributaria más amplia y moderna.