Después de tres meses de análisis por parte de expertos de la Democracia Cristiana (DC) o afines a ésta, salió a la luz el documento en el que se fija postura sobre el proyecto de Modernización Tributaria y propone una serie de alternativas para negociar un acuerdo.

El documento de 141 páginas se estructura en torno a 4 ejes clave: No reducir la recaudación fiscal permanente; no empeorar la progresividad del sistema tributario, es decir, velar porque la mayor carga tributaria la tengan quienes tienen mayores ingresos, creando un nuevo tramo para el impuesto a las personas; no debilitar la institucionalidad tributaria para perseguir la evasión y elusión; e impactar positivamente en el crecimiento económico.

Mientras, de manera paralela, la comisión técnica del PPD también trabajó en una minuta con una serie de medidas que pondrán como condición para aprobar el emblemático proyecto del gobierno si el gobierno mantiene la idea de integrar el sistema tributario.

Entre los principales condicionamientos coincide con la DC en la necesidad de aumentar los tributos a las mayores rentas. En este sentido, plantean aumentar la tasa del global complementario al tramo más alto de 35% a 40%. Esto según explican, va en la línea de que la merma de recursos por la integración sea compensada por los sectores de mayores ingresos.

Según ambos partidos, este sería uno de los puntos claves, pero no el único para destrabar la reforma tributaria.

La propuesta DC. En el documento se entregan cuatro ejes que también esperan ser incluidos en el debate legislativo. El primero de ellos apunta a la recaudación y progresividad de los recursos recaudados.

Según el documento, "hay dudas fundadas de que el proyecto de ley cumpla con no reducir la recaudación tributaria en régimen", apuntando, primero, a que "la principal medida para compensar depende de la capacidad de fiscalización efectiva del SII", mientras que cambios legales como la integración y el aumento del crédito para construcción de viviendas, son las que rebajan la recaudación.

En segundo lugar, plantean que el informe financiero "no incluye la menor recaudación que implican varias medidas del proyecto", mencionando entre ellas la nueva definición de gastos necesarios para producir la renta, y la obligación de deducir el valor comercial del terreno en la venta de bienes para efectos del cálculo del impuesto a pagar.

En cuanto a la progresividad, el análisis también plantea que el proyecto en términos netos no es progresivo, porque las principales disminuciones de recaudación en régimen vienen del impuesto a la renta por la integración total "las que supuestamente se verían compensadas por la menor evasión de IVA y de impuesto a la renta que generaría la boleta electrónica obligatoria" y el impuesto a las plataformas digitales. Así, sostienen, el resultado neto aumenta el peso de los impuestos al consumo y disminuye el peso relativo de la recaudación por impuesto a la renta.

También propone establecer un impuesto a los retiros de utilidades o dividendos de las empresas, acreditable contra los impuestos definitivos; suponer, para efectos tributarios, una tasa de retiro de utilidades, que tributaría de acuerdo al tramo de global complementario del dueño respectivo; limitar las deducciones a la base tributaria a un tope para evitar que múltiples exenciones tributarias reduzcan la base tributaria, a un nivel en el cual las personas de más altos ingresos paguen menos impuestos como porcentaje de sus ingresos que el resto de los contribuyentes; controlar el uso de sociedades de inversión para efectos de diluir el pago de impuestos personales para impedir que se usen estructuras societarias con el fin de diluir la tributación de los impuestos finales, entre otras.

El documento cuestiona también la imagen de un SII arbitrario y abusivo que contendría el proyecto, por lo que están en contra de las medidas que debiliten las atribuciones del ente fiscalizador.

La propuesta del PPD. Entre las medidas más relevantes, que fueron trabajadas por los exministros de Hacienda, Rodrigo Valdés y Nicolás Eyzaguirre, además de aumentar la tasa máxima a las personas a 40%; aumento de contribuciones a inmuebles de altísimo valor, debido a que Chile la recaudación de impuestos a la propiedad, indican, ha registrado un retroceso relativo al producto y relativo al promedio de la OCDE; cobrar un interés a los impuestos postergados, junto a un plazo máximo para los retiros; establecer un impuesto mínimo alternativo en una etapa posterior al global complementario y que se aplique atribuyendo rentas y establecer un impuesto desintegrado al dividendo de tasa moderada.

Otras de las propuestas son ampliar algunos impuestos verdes; eliminar gradualmente el régimen renta presunta; perfeccionar el tratamiento tributario para incentivar investigación y desarrollo en las empresas; incluir impuestos "correctivos" a la comida no saludable y al azúcar en particular y los instrumentos de excepción tributaria, entre otras.

Otra de las coincidencias entre la DC y PPD es avanzar en la división de texto para agilizar su tramitación.