La crisis migratoria que está viviendo el país, y que no muestra señales de disminución, está impactando con fuerza el mercado laboral en la zona norte del país, punto de llegada de la mayor cantidad de personas extranjeras por estos días.

Según un análisis de DataLab, centro de investigación y consultora laboral, la tasa de empleo informal entre los trabajadores nacidos en el exterior llegó en diciembre al 28,3%, prácticamente la misma que había hace exactos dos años, en diciembre de 2019, cuando era del 28,5%. Sin embargo, al revisar el detalle, la situación ha cambiado.

A nivel país, el número de inmigrantes con empleos informales ascendió en diciembre a 283 mil personas, 26 mil más que las que se desempeñaban en estos puestos de trabajo antes de la pandemia. La tasa de informalidad se mantiene similar a la de esa época, porque también ha crecido con fuerza el número de inmigrantes ocupados totales (formales e informales), los que pasaron de 900 mil en diciembre de 2019 a un millón en la última medición.

De acuerdo a los datos, las mayores tasas de trabajadores informales se encuentran en el norte del país, en algunos casos duplicando las que se registraban en diciembre de 2019. En esta situación está Atacama, que pasó del 25,5% de trabajadores inmigrantes en puestos informales al 57,8% en el último registro.

También hubo un salto relevante en Antofagasta, donde se pasó del 21,2% al 36,8% en estos dos años.

Inmigrantes caminan cientos de kilómetros con dirección a Iquique, con el fin de buscar un mejor pasar o continuar viaje a otras ciudades. FOTO: DANIEL TRONCOSO/AGENCIAUNO

En las regiones más nortinas, Arica y Parinacota y Tarapacá, hasta el momento se ve un escenario similar al que había a fines de 2019, con tasas ya bastante elevadas, cercanas al 45%.

El gerente general de DataLab, José Tomás Vicuña, señala que “es preocupante, ya que los últimos años se observa una tendencia al alza en la informalidad laboral de la población migrante en el país, pero con un crecimiento alarmante en algunas regiones específicas del norte y sur del país. Se han difundido algunos estudios, pero no se han conocido medidas particulares. La frontera ha invisibilizado la realidad de la ciudad. Ha sido noticia y se han tomado medidas en seguridad, en este último caso; pero poco y nada se ha sabido de medidas en términos laborales”.

Asimismo, el también exdirector ejecutivo del Servicio Jesuita a Migrantes destacó que “la población migrante tiene el mismo porcentaje de informalidad laboral que la población chilena. El foco debe estar puesto en reducir la informalidad laboral de personas chilenas y migrantes. Para esta última, se necesitan medidas en múltiples dimensiones y que sean focalizadas. Algunas concretas son mayor fiscalización a empresas, información y promoción de redes de apoyo a población migrante, agilizar tramitación de documentos en Extranjería, entre otras”.

Vicuña sostiene que estas acciones “deben concebirse como un trabajo entre ministerios (Interior, Trabajo y Desarrollo Social, principalmente), en conjunto con gremios”.

La situación al alza en la informalidad en el norte del país se repite un poco más al sur. En la Región de Coquimbo esa tasa de informalidad pasó del 20,1% al 38,9%, es decir, un salto de 18,8 puntos porcentuales.

Pero en la de Valparaíso ha sido incluso más, pasando del 19,2% en diciembre de 2019 al 39,3% en diciembre de 2021. Este aumento corresponde a 10.900 personas más en la informalidad laboral, convirtiéndola en la segunda región con la mayor alza en número de empleos de este tipo ocupados por inmigrantes, superada solo por la ya mencionada Antofagasta, que sumó 11.843 informales en el período analizado.

Otras regiones también mostraron alzas relevantes en su tasa, pero con un número de trabajadores inmigrantes menor, como Los Lagos (que llegó al 36,2%), La Araucanía (al 18,3%) y Ñuble (al 48,8%). Esta última, a pesar de tener el segundo mayor porcentaje de informales, es en un universo de inmigrantes contabilizados menor que el que había en el sondeo de diciembre 2019.

Incluso en regiones donde históricamente la informalidad ha sido baja, como Magallanes, se pasó del 8,2% hace dos años al 23,1% en la actualidad, lo que implica que se triplicó esa tasa en este lapso.

Sin embargo, estos aumentos en varias regiones del país fueron compensados por una caída en la región con más trabajadores de Chile, la Metropolitana, donde la tasa de empleo informal de inmigrantes pasó del 30,8% al 24,7%, es decir, una disminución de 6,1 puntos porcentuales, aunque en términos absolutos la cantidad de informales se mantiene prácticamente igual. Esto, debido también al fuerte aumento de los trabajadores extranjeros totales, los que subieron un 24,5% en dos años, equivalente a 135 mil personas inmigrantes nuevas en el mercado laboral de la capital.

Ese último incremento además contrasta con la caída del 1,9% en el número de ocupados totales (incluyendo nacionales y extranjeros) en la Región Metropolitana, bajando en 70 mil personas en el período. Si se contabiliza solo el empleo de chilenos en la capital, hubo una caída de 211 mil en ese lapso, equivalente a un 6,2%.

Los ocupados totales extranjeros han venido sumando participación en el mercado laboral a medida que van aumentando las personas extranjeras en el país. Así, en 2019 representaban el 9,8% de todos los trabajadores en Chile, mientras hoy llegan al 11,5%.

Consultado Vicuña respecto a si ya se está llegando al límite que puede absorber el mercado laboral chileno, en especial en el norte, afirmó que “La población migrante ha tenido siempre altas tasas de participación laboral (sobre el 75%). Hay que tener en cuenta que el mercado laboral no es de “suma cero”. En la medida que se incorporan personas al mercado laboral, hay también más consumo y, además, en el caso de población migrante, han llegado con nuevos servicios y productos al mercado. Es decir, puede haber una expansión, que es necesaria también, para estimular el crecimiento económico. Lo fundamental es ir promoviendo este crecimiento de la economía, con trabajos formales, tanto de personas chilenas como migrantes”.

Venezolanos al alza

Al revisar por país de origen, la principal alza en la informalidad se da entre la comunidad de inmigrantes venezolanos. En ese grupo, la informalidad pasó del 25,3% del total de ocupados inmigrantes al 43,2%.

Otra comunidad en la que ha crecido la informalidad en relación a diciembre de 2019 es la colombiana, la que subió del 8,5% al 11,1% del total. Los originarios de ambos países hicieron que la participación de la comunidad peruana en el total de informales bajara del 35% al 20,8%.

Por años de residencia en el país, del total de informales en Arica y Parinacota, casi un tercio llegó en los últimos 5 años al país y en Tarapacá ese porcentaje sube al 41%.

De acuerdo a los datos de DataLab, por sectores económicos, las alzas en la informalidad de inmigrantes se han registrado casi exclusivamente en el comercio, con un aumento de 6,4 puntos (desde un 19,6% al 26%) y en otros servicios, también con 6,4 puntos (hasta un 14,3%).